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Argelia considera inaceptables las declaraciones de la hija de Gadafi

Aisha Gadafi "ha incumplido, por segunda vez, las reglas de la hospitalidad"que se le han concedido en Argelia por motivos humanitarios.

El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino calificó hoy de "inaceptables" unas recientes declaraciones al canal de televisión sirio Al Rai de la hija del difunto dictador Muamar al Gadafi, Aisha, que reside en Argelia desde el pasado mes de agosto, en las que instaba a los libios a la rebelión.

Aisha Gadafi "ha incumplido, por segunda vez, las reglas de la hospitalidad", manifestó el portavoz de dicho ministerio, Amar Belani, citado por la agencia oficial argelina, APS, en referencia a una conversación telefónica mantenida el martes por la hija del coronel con dicho canal, que ya reprodujo unas declaraciones de Aisha a finales de septiembre.

"Lamentamos esas declaraciones inaceptables al igual que lamentamos profundamente el hecho de Aisha Gadafi ha incumplido, por segunda vez, las reglas de la hospitalidad que se le ha concedido por razones humanitarias en Argelia", subrayó Belani.

Con ocasión de los 40 días de la muerte de su padre, Aisha Gadafi instó a los libios a levantarse contra el Consejo Nacional Transitorio (CNT), máxima autoridad libia, y les pidió que vengaran la muerte del coronel, que gobernó el país durante 42 años y que calificó como un "mártir".

El pasado septiembre, Aisha hizo una llamada similar contra el CNT en el mismo canal, contra la que las autoridades respondieron en los mismos términos. El ministro de Exteriores, Murad Medelci, que calificó de "inaceptables"aquellas primeras declaraciones aseguró entonces que se tomarían medidas para que no se repitiera dicho comportamiento.
Belani ha recordado hoy que "la familia de Gadafi está acogida por Argelia, por un tiempo"y apuntó que la "nueva transgresión a la obligación de reserva"de los Gadafi tendrá consecuencias, aunque no dio más detalles.

Aisha al Gadafi, su madre Safia, y dos hijos del depuesto líder, Aníbal y Mohamed, entraron en Argelia el pasado 29 de agosto, tras la caída de Trípoli en manos rebeldes y las autoridades argelinas decidieron acogerles en su territorio por "razones estrictamente humanitarias".

La decisión del Gobierno argelino fue muy mal vista por los dirigentes rebeldes, con quienes las relaciones son muy delicadas. Los insurgentes libios acusaron en numerosas ocasiones a las autoridades argelinas de apoyar al régimen de Gadafi, lo que Argel, que rehusaba a reconocer al CNT, siempre desmintió.