Rafael de Paula: «El protagonista aquí soy yo»

El torero Rafael de Paula abandonó anoche el acto en el que se le entregaba la «Llave de Oro del Parador» en Ronda, otorgada por la agrupación «Los amigos de la Goyesca», compuesta por clientes del mismo y aficionados taurinos, tras criticar a dichos organizadores en reiteradas ocasiones por varios motivos.

«No sé si manda usted mucho o no, eso dependerá del número de concejales que tenga a su cargo», se refirió a la alcaldesa de Ronda, Paula a María de la Paz Fernández, a la que atacó por su demora al considerar que el director del Parador había esperado varios minutos para cumplir con el protocolo. «La alcaldesa será la alcaldesa, pero el protagonista aquí soy yo», zanjó molesto el diestro.

Precisamente, al hilo de la espera a la política, Rafael de Paula también arremetió contra Gonzalo Fernández, director del Parador rondeño sugiriéndole que «debería tener la atención de darle asiento a las señoritas que se encuentran de pie, porque es su obligación».

Poco después, el pintor Humberto Parra, creador de la imagen que sirvió para ilustrar la carta de la invitación a la gala, inspirada en el torero Antonio Ordóñez, también recibió los comentarios del homenajeado. «Usted no sabe pintar y espero que Dios le dé larga vida para que aprenda a hacerlo, porque esto son fotografías», calificó el jerezano.

Sin embargo, el torero también cargó las tintas con su propio hijo, Jesús Soto de Paula, y su libro «Entre clamores y espantás. El soplo del toreo», que había presentado momentos antes de la entrega de la «Llave de Oro». «En el toreo no hay espantás ni clamores, eso no existe, por eso pido que no se compre ni un solo ejemplar», solicitó el matador, que terminó afirmando que «todo está mal hecho».

Antes de concluir el acto, Rafael de Paula se levantó y abandonó la sala. «Me voy a mi habitación, yo he venido para esto pero esta noche me vuelvo a mi casa porque todo está mal», finalizó lamentando que el público presente era «escaso».

Así las cosas, a alcaldesa de Ronda no le quedó otra opción que pedir perdón a todos los allí presentes en nombre de la ciudad, que acoge «a todo el que viene con respeto y con cariño», aunque a los rondeños les gusta que sean «respetuosos» con ellos, por lo que afirmó «sentir lo que había pasado». «En la próxima edición espero que se le dé la ‘'Llave de oro'' a alguien que realmente la merezca», añadió Fernández.

Por su parte, el hijo del torero, Jesús Soto de Paula, lamentó ya el día despues la actitud de su padre, que consideró estuvo «fuera de lugar» y le dejó «destrozado» como si le pegaran «una cornada».

«Es muy duro sentir que mi padre me pega una ''corná'' por estar en un estado mal; lo que él haga o lo que debería hacer lo sé, que lo haga o no, eso lo sabe él, porque el acto era muy bonito y que él lo quiera enturbiar porque le diera le gana, pues estoy muy dolido», censuró. «Ayer quiso que pegáramos la ''espantá'' y eso me duele mucho», añadió reconociendo que «arremetía contra todos sin sentido».

«Mi padre es de enormes contrastes personales; ayer, por motivos ajenos al acto, estaba en una actitud fuera de lugar y quiso ser protagonista de una cosa tan bonita como la presentación de un libro, protagonismo de una manera muy triste», concluyó.