Guerrero «muy molesto» con las conclusiones del Grupo Socialista

SEVILLA- La consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, defendió ayer la decisión del Grupo Parlamentario Socialista de situar la «responsabilidad» máxima en las irregularidades detectadas en expedientes de regulación de empleo (ERE) gestionados por la Junta en el periodo comprendido entre 2001 y 2010 en la Dirección General de Trabajo, tal y como consta en la propuesta de conclusiones del PSOE a la comisión de investigación parlamentaria que se ocupa del caso.

Tras mantener una reunión en el palacio de San Telmo con la dirección del Comité de entidades representantes de personas con discapacidad (Cermi-Andalucía), subrayó, tras aseverar que respeta las propuestas de dictamen del resto de los partidos, PP e IU, que las del Grupo Socialista han sido, a su juicio, «rigurosas».

Los socialistas señalan a un único punto, la Dirección General de Trabajo, el órgano con la «atribución exclusiva para la concesión de las ayudas» y, en concreto, al que fuera una de sus cabezas visibles: Francisco Javier Guerrero. Una pieza codiciada en la trama de los ERE que, según ha transmitido él mismo a LA RAZÓN, está «muy molesto» por el documento hecho público por el PSOE que, en su opinión, roza el humor negro. Y ello pese a que, como matiza su círculo, aún «no ha tenido conocimiento de la totalidad de las conclusiones» elaboradas por el Grupo Socialista. Sólo «sabe lo que de ellas han transmitido los medios de comunicación, dado que su representante legal, que sí ha tenido opción de leerlas, todavía no le ha explicado en profundidad las conclusiones», matizan las mismas fuentes. Y precisamente su abogado, Fernando de Pablo, advirtió a este periódico de que «a este asunto le queda muchísimo recurrido, y encima éste lo están abriendo ‘nuestros representantes'», deslizó.

Y amplió su argumento: «Si en lugar de ser representantes políticos fueran civiles, probablemente saldría corriendo a notaría a revocarle los poderes porque no quiero estar representado por alguien que no sabe lo que tiene entre manos. No me pueden representar ni a mí ni a nadie», concluyó el letrado. Al margen del dictamen socialista, el PP andaluz volvió a tachar ayer de «vergonzosa» la actitud de IULV-CA en la comisión de investigación sobre los ERE y criticó la falta de «coherencia política» del vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, quien, sostiene, ha perdido «beligerancia» en el paso de la oposición al sillón de San Telmo.