Caso Faisán
Las llamadas de los acusados por el crimen de Vargas la clave del caso
Los siete acusados del asesinato del capo colombiano, Leónidas Vargas, en 2008, mientras yacía en una cama del hospital Doce de Octubre, fueron localizados gracias a una criba de las llamadas telefónicas realizadas ese ocho de enero.
Los teléfonos de los acusados dejaron de funcionar al día siguiente del crimen. Ayer se llegó a la tercera semana del juicio que lleva la Audiencia Provincial de Madrid, donde compareció un inspector de la Policía Nacional que realizó un informe sobre los posicionamientos de los móviles, que recoge el cruce de llamadas entre los acusados el día de los hechos, para determinar quién podría estar detrás de la muerte de Vargas.
Uno de los acusados tenía pinchado el teléfono con anterioridad, por lo que se solicitó el contenido de las escuchas, que habrían dado la clave sobre la autoría de los hechos.
Los procesados se enfrentan a una suma de 157 años de cárcel y a una indemnización de forma conjunta de 104.837 euros a la viuda de Vargas. El fiscal concluyó en su escrito que los procesados se reunieron para quitar la vida al narcotraficante Leónidas Vargas, que se encontraba bajo libertad de 200.000 euros por la Audiencia Nacional debido a su mal estado de salud. Vargas cumplía prisión por un delito de tráfico de estupefacientes como principal implicado en una red de narcotraficantes.
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