Pocas veces se expresó el presidente del PP-A, Javier Arenas, con tanta claridad. Los tiempos políticos que maneja le aconsejaban mostrase con cautela, pero los últimos acontecimientos han precipitado las declaraciones. Después de que el coordinador regional de IULV-CA se mostrara a favor de retrasar los comicios hasta mayo –posibilidad sugerida por el presidente de la Junta–, el presidente del PP-A, en una entrevista concedida a Europa Press, apuntó que «Valderas es la segunda marca de Griñán».

A su juicio, el pacto de PSOE e IU está «muy hecho» y alcanza «la aberración de proponer las elecciones dos meses después de finalizar la legislatura», apostilló.
El presidente del PP-A censuró la estrategia del líder izquierdista ya que considera que la formación comete «un grave error» al renunciar a un proyecto político propio: «Valderas se limita a seguir las aberraciones del señor Griñán, como que tengamos una legislatura de cuatro años y dos meses», añadió. «Cualquier día de estos nos dicen que las elecciones son en el mes de agosto y se quedan tan tranquilos», concluyó.

«Los gobernantes democráticos pueden en España adelantar elecciones, nunca pueden atrasarlas, son cuatro años de mandato lo que dura una legislatura», insistió el presidente del PP-A.

En esta misma línea se pronunció el parlamentario de IULV-CA por Sevilla y líder nacional del CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que consideró «un disparate y de muy poca vergüenza» la posible convocatoria de elecciones en mayo y que, de ser así, habría que «manifestarse» en contra, tanto en las sedes del PSOE como en la de la Presidencia de la Junta de Andalucía. «Parece que el PSOE está esperando hasta que tenga las condiciones que gene otra vez la mayoría absoluta», añadió en declaraciones a Europa Press.

Gordillo, con un frente abierto con su compañero Valderas por los acercamientos de éste a los socialistas, aseguró que «en el PSOE creen que con el castigo que han recibido en las municipales y que van a recibir en las generales, a la gente le va a dar un cierto pudor darle otro castigo en las autonómicas», manifestó.

Ante estas discrepancias en el seno de IU, Arenas tiene claro cuál será la estrategia de su partido cada vez que se hable de ese pacto anti-PP: recordar otras experiencias de los acuerdos entre PSOE e IU en los principales ayuntamientos andaluces. «Los andaluces se pensarán mucho la viabilidad de un pacto autonómico entre PSOE e IU después de comprobar las consecuencias de ese pacto en la ciudad de Sevilla, Córdoba o Jaén», pronosticó.
Pese a ello, se mostró a favor de que las elecciones andaluzas no coincidan con las generales –tal y como ha mantenido hasta la fecha– para que haya un análisis «muy a fondo» de los problemas de Andalucía y de sus soluciones.

A la espera de que el presidente andaluz decida la fecha de las elecciones, en el PSOE-A tampoco lo tienen claro. La secretaria de Organización, Susana Díaz, añadió ayer más confusión al asegurar que Griñán las convocará «dentro del plazo establecido por la ley» y que «nadie ha hablado de una prórroga». «La única fecha que el presidente de la Junta ha nombrado en el Parlamento andaluz ha sido marzo», concluyó.

Díaz obvió que fue el propio presidente el que especuló con esta posibilidad, ya que señaló una vez conocida la fecha de las elecciones generales que, en su caso, «hasta el 5 de mayo, que es la fecha límite para celebrar elecciones, nosotros tenemos un trabajo que realizar».