Londres

Un monumento al preservativo en medio del pueblo

Un grupo de ciudadanos de Konin (centro de Polonia) ha decidido recordar al inventor del preservativo de látex, Juliusz Fromm, nacido en esta ciudad hace 128 años, con un condón gigante en el que figura el nombre del químico que revolucionó las relaciones sexuales de todo el mundo.

 "En Polonia todos saben lo que es el condón, mucha gente lo usa, lo puedes comprar pero, sin embargo, casi nadie sabe que su inventor nació en este país", explicó hoy a Efe Bartosz Jedrzejczak, portavoz de "Akcja Konin", el colectivo ciudadano empeñado en recuperar el nombre del judío polaco Juliusz Fromm.

El preservativo gigante, que se colocó cubriendo un conocido monumento del centro de Konin, ha sido recibido con humor por la gran mayoría de los habitantes de esta localidad, dice Jedrzejczak, aunque inicialmente desde el ayuntamiento "estaban temerosos de la reacción de los partidos radicales y de la iglesia Católica", cuya jerarquía mantiene una postura contraria al uso de anticonceptivos.

Al final el condón gigante ha servido para que medios de todo el mundo se fijen en Konin y se sorprendan de que fue precisamente en la católica Polonia donde, a principios del pasado siglo, se inventó el condón de látex.

Para el portavoz de "Akcja Konin", la polémica que ha rodeado a su preservativo gigante ha sido más bien cosa de los medios, ya que ningún vecino de esta ciudad de más de 80.000 habitantes ha protestado.

"Los polacos son abiertos y tienen sentido del humor, aunque muchos piensan que son integristas católicos", justifica Jedzejczak."Akcja Konin"pretende ahora ir aún más lejos y recuperar la memoria de Juliusz Fromm a través de un museo del condón, que podría estar abierto a partir de 2015, y la traducción de varios de los tratados escritos por el químico.

"Hoy hemos hablado con su nieto, que reside en Londres, y nos ha transmitido su deseo de estar en Konin el próximo año", cuando se conmemorarán los 129 años del nacimiento de Fromm.

Antes de que este polaco desarrollase el látex, la mayoría de preservativos estaban hechos de intestinos animales tratados químicamente, lo que ofrecía muchas menos elasticidad y sensibilidad en las relaciones sexuales.

En 1922 Fromm comenzó la producción a gran escala de su condón de látex, todo un éxito hasta la invasión nazi de Polonia en 1939, cuando el empresario polaco judío fue obligado a vender sus factorías.