San Francisco
Obama estrena Congreso cambiando de portavoz
Mientras se producía la ceremonia de inauguración de la 112º sesión legislativa del Congreso de EE UU, se filtraba a los medios de comunicación que el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dejaba su cargo en febrero para incorporarse al equipo de asesores del presidente Barack Obama de cara a las elecciones de 2012
Precisamente, lo más interesante de estos próximos dos años dentro del Congreso será ver a los republicanos hacer méritos para ser escogidos como candidatos a la carrera presidencial. Desde la derrota demócrata en noviembre, el optimismo reina en las filas conservadoras, que ayer estrenaron mayoría y se marcaron dos objetivos: tumbar la reforma sanitaria y buscar salidas al déficit fiscal.
Quien ha defendido casi más que el propio Obama la aprobación de la reforma del sistema sanitario fue la hasta ayer portavoz de la Cámara Baja, Nancy Pelosi. La demócrata, natural de San Francisco, vio cómo su popularidad iba en descenso hasta llegar a escuchar de analistas políticos que las elecciones de noviembre eran «un referéndum sobre Pelosi». La primera mujer en ser portavoz del Congreso cedió ayer el mazo, después de 6 años, al republicano John Boehner, no sin antes reconocer que los demócratas estaban dispuestos a trabajar conjuntamente siempre que los conservadores presentaran «soluciones positivas», para después añadir que los republicanos eran unos hipócritas por intentar anular la reforma.
Pero los conservadores van directos a por la «Obamacare» y el próximo 12 de enero han programado un voto para revocarla. Éste es el primer guiño al «Tea Party», movimiento clave para la nueva mayoría que abandera los valores de la Consitución y exigen una mayor austeridad fiscal. El «Tea Party» se ha manifestado en contra de la reforma sanitaria del presidente por los más de mil millones de dólares que aseguran que le suponen a las arcas.
Sin embargo, los demócratas todavía mantienen la mayoría en el Senado y ya les han recordado a los republicanos los 53 escaños que ocupan, es decir, la lucha será todavía más dura.
Diez de los once hermanos del nuevo portavoz no quisieron perderse el momento en el que Boehner tomaba las riendas de la Cámara Baja y viajaron desde Ohio para estar presentes.
Boehner no defraudó ni a sus familiares ni a los republicanos al dar las claves de esta nueva era política en EE UU: «El gasto del Gobierno tiene que ponerse al día con nosotros y nuestra deuda pronto eclipsará el tamaño de toda nuestra economía. Trabajo duro e importantes decisiones se requerirán», señaló.
Más simbólica –pero de lo que también disfrutarán las caras nuevas del «Tea Party» en Washington– será la lectura de la Constitución estadounidense. Hoy, por primera vez en la historia, en la Cámara de Representantes se escucharán todas las enmiendas.
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