India

La JMJ arropa a los 350 millones de perseguidos

Los peregrinos se pueden tatuar una cruz en apoyo a los coptos

Una gran cruz albergará las oraciones por los perseguidos
Una gran cruz albergará las oraciones por los perseguidoslarazon

MADRID- Los 350 millones de cristianos que cada día sufren y viven hostigados por defender su fe están representados en la JMJ desde mañana lunes en la exposición «Cristianos perseguidos hoy» que, impulsada por la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada, se puede visitar hasta el próximo 20 de agosto en Los Jerónimos.
La exposición que fue inaugurada por Monseñor Renzo Fratini pretende exponer la realidad de la fe en los cristianos perseguidos a través del tiempo, con fotografías y vídeos que incluyen testimonios de mártires que han sufrido persecución hasta perder su vida, pero que a su vez, han sido pilares para establecer iglesias en sitios conflictivos.
Los organizadores pretenden despertar en los jóvenes tres estados bien diferentes. A su llegada, los peregrinos quedarán impactados con las sesiones de fotografía y vídeos testimoniales que lejos de mostrar dolor, transmitirán esperanza al demostrar que «nuestros hermanos no están solos». Las situaciones que enmarca la exposición son tres realidades concretas de persecución en Pakistán, India y Argelia, además de paneles de la exposición de la vida de 15 mártires en los últimos 50 años. Según se vayan adentrando los jóvenes en la muestra, la galería de los mártires del siglo XXI les demostrará que la persecución es algo muy actual, aunque la mayoría de las veces nos parezca lejana en el tiempo. En su avance en la exposición se encontrarán con la capilla, donde los jóvenes, tras el impacto inicial, se reunirán en torno a la oración en distintos idiomas. Los peregrinos tendrán la oportunidad de crear su propia oración dirigida a los perseguidos. Estas oraciones se clavarán en una gran cruz de madera ubicada en un lugar estratégico del recinto.
 En una segunda etapa, la muestra invita a los jóvenes a cargar con la cruz sobre su cuerpo, y al igual que hacen los coptos en Egipto, tendrán la posibilidad de «tatuarse» (en este caso con un tampón) una cruz en la muñeca.
En la fase final llega el compromiso. La exposición ofrece «todas las posibilidades que tienen para colaborar con la Iglesia que sufre. Sensibilizar, concienciar y despertar un compromiso hacia la libertad religiosa y la Iglesia necesitada y perseguida». 


«Es difícil trabajar o estudiar»
Uno de los testimonios más especiales dirigido a los peregrinos en la exposición será el de el padre Jorge Naranjo, sacerdote comboniano y madrileño de 37 años que ha trabajado en lugares de mayoría islámica como Port Sudan, Jartum y últimamente en Omdurmán, tres ciudades de Sudán.
Sobre la situación de los cristianos en estas zonas , Naranjo relata que «ser cristiano implica tener desventajas a la hora de conseguir un trabajo, acceder a una beca, y es casi imposible conseguir el permiso para construir una iglesia».