Literatura

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Hoy no sé qué escribir

La Razón
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Desde la inmensa pena que me ha producido el haber tenido el conocimiento de que David Beckham ya no está tan guapo, sobre todo al levantarse –dramática afirmación hecha por su propia esposa Victoria. Tan fuerte declaración ha tenido titulares en periódicos británicos y de EEUU. Ya ven, esto que en el corazón tendría un pequeño apartado, es noticia importante en los llamados medios serios. A pesar de ese terrible drama para la humanidad, en esta especie de vacaciones que nos regalan los Reyes, con la indolencia que favorece las negras lluvias que nos atenazan, me puse a repasar los periódicos. En LA RAZÓN leía la historia de un equipo irlandés de rugby que pone como condición que para ser jugador del mismo hay que ser gay. Claro, esto es sorprendente, porque supongo que no bastará con cantar una canción de Village People, habrá que demostrarlo. Como no creo que den en Irlanda un certificado como el de penales, doy por hecho que será igual que cuando se presenta una persona a un casting artístico, tendrá que hacer algún acto que deje la situación totalmente clara. Una vez aceptada la condición de gay, podrás formar parte de los «Emerald warriors». Hay que ver lo difícil que se pone todo en la vida. Otra noticia que me ha dejado anonadado, que diría la Montiel, es aquella en la que se nos informa de que los soldados en el Ejército español se ocuparan de la limpieza y la cocina. Qué mayor debo ser que se me ha olvidado que en mis tiempos en los cuarteles había un servicio de cocineros, camareros y limpiadoras. Lo cierto es que cuando yo hice la mili, estos servicios los cumplíamos los soldados de reemplazo. No me vale el razonamiento de que ahora los soldados son profesionales y no tienen por qué realizar esas tareas domésticas. Pienso que es al revés, que el Estado me debe algo, los que teníamos que ir forzosamente son los que tendríamos que haber disfrutado de esos privilegios. Al leer este artículo se darán cuenta que no tenía ni idea de lo que iba escribir, así que, discúlpenme, es posible que el de mañana sea peor.