Ley electoral
«Nubarrones» en el Día Mundial de la Libertad de Prensa
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape) ha exigido hoy a los poderes públicos, copincidiendo con el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que abandonen todo intento de limitar el ejercicio del periodismo mediante leyes expresamente elaboradas con ese fin y que respeten la independencia de los profesionales en el tratamiento de las informaciones.
La federación leerá un manifiesto en el que recuerda que la libertad de prensa es un derecho fundamental consagrado por la Constitución, que supone, además, "una garantía imprescindible de la buena salud de nuestra democracia".
Sin embargo, asegura la Fape, en los últimos meses se han registrado en España algunas iniciativas políticas destinadas a levantar barreras a la libertad de información y de expresión, cuyo objetivo es minar la credibilidad de los profesionales y condicionar a los intereses de los partidos los principios de veracidad, objetividad, imparcialidad y pluralidad que deben regir la tarea periodística.
De todas estas iniciativas, la más perjudicial para la libertad de prensa es, a juicio de esta federación, la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), que impone la cobertura proporcional, con bloques electorales minutados, obligación que se ha extendido también a las cadenas privadas.
Para la Fape, tal reforma puede fomentar potenciales atropellos a la libertad de prensa y al derecho a comunicar y recibir información libre y veraz durante el desarrollo de la campaña electoral de los comicios autonómicos y municipales del 22 de mayo próximo. Por este motivo, la organización vigilará de cerca la información que se da, tanto en periodo de campaña como de precampaña electoral.
"Desde la convocatoria de ruedas de prensa sin preguntas, hasta la obligatoriedad de conectar con el canal oficial del partido, la clase política española se afana en ensartar cuentas en este rosario de atropellos que convierten la información política en un producto propagandístico, dirigido y de dudoso interés para las audiencias", prosigue la Fape.
Despidos y precariedad laboral
Por otra parte, la federación se refiere a "la oleada de despidos de periodistas, la precariedad laboral que afrontan los que siguen y los pagos de miseria a los colaboradores y 'freelance' por parte de medios públicos y privados", y asegura que todo esto debilita la profesión y reduce su capacidad para resistir las presiones.
La organización tiene un recuerdo especial para todos los profesionales muertos en el ejercicio de informar y reclama la inmediata liberación de quienes se encuentran privados de libertad, como el fotoperiodista asturiano Manu Brabo, retenido en una de las cárceles del régimen libio.
Pero, asegura, los ataques a la seguridad física y la integridad de los profesionales de la información no son exclusivos de gobiernos dictatoriales o falsas democracias, ya que unos 50 periodistas españoles trabajan todavía hoy con escolta por las amenazas de la banda terrorista ETA.
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