Agricultura

Las mujeres del campo

La Razón
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Finalmente, y en el último Pleno de la legislatura que ya ha concluido, el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, después de que el Senado hubiese dado su visto bueno. Más vale tarde que nunca. Uno ya estaba aburrido de las idas y venidas de este proyecto de ley, de la cantidad de veces que se había anunciado la nueva normativa, de las numerosas ocasiones en las que se decía que era clave y de justicia, y venga y dale con lo mismo, sin que el Gobierno remitiese el texto a las Cortes.
La verdad es que nunca he entendido que, si era tan importante y tan justo, que en verdad lo es, se haya dejado para el final. Afortunadamente eso es agua pasada y, aunque de forma tardía, ya tenemos la norma ahí.
Ahora hay que mirar al futuro, y lo que toca es no dormirse en los laures y que las Administraciones correspondientes, tanto la Central como las Autonómicas, implementen cuanto antes todas las disposiciones que sean necesarias para que las medidas a favor de la igualdad de las mujeres en el sector agrario se pongan en marcha lo más rápidamente posible. Una buena parte de las mismas son competencia del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y de las consejerías de Agricultura; sin embargo, para aplicar otras será necesaria la colaboración de otros departamentos. Es de esperar que no se produzcan «peleas» entre los unos y los otros, que dificulten el desarrollo de la nueva ley, que fue aprobada por unanimidad. Este hecho es una prueba evidente de que era más que necesaria.