África

Nairobi

Al menos 2 muertos y 15 heridos en ataques con granada en el norte de Kenia

Al menos dos personas murieron hoy y otras 15 resultaron heridas en dos ataques con granadas perpetrados contra sendos bares de la ciudad de Garissa, situada en el noreste de Kenia y cercana a la frontera con Somalia.

La noticia fue confirmada por el jefe de Policía de la Provincia Nororiental keniana, Leo Nyongesa, a quien citó la web Somalia Report, especializada en la información de ese país del Cuerno de África.

La web informó, asimismo, de que los muertos podrían ascender a al menos cinco, citando como fuentes a algunos heridos, y agregó que podría haberse producido una tercera explosión en Garissa, si bien esas informaciones no han sido confirmadas oficialmente.

Los ataques se produjeron horas después de que un artefacto explosivo matase a un soldado e hiriese a otros cuatro en la cercana ciudad de Mandera, próxima también a la frontera con Somalia, en un aparente ataque que las fuerzas de seguridad atribuyeron a la milicia radical islámica Al Shabab.

Según el portavoz del Ejército keniano, Emmanuel Chirchir, citado por la emisora de radio Capital FM, los soldados patrullaban en un camión militar que pasó por encima de una mina escondida en la carretera.

La Policía sospecha que el artefacto fue colocado por Al Shabab, que recientemente ha atacado a las fuerzas de seguridad kenianas en el norte del país. El pasado martes, dos policías fueron heridos en la ciudad keniana de Liboi, también cerca de la frontera somalí, por varios pistoleros que abrieron fuego contra ellos y que se cree que son simpatizantes de Al Shabab.

Ese tipo de ataques han aumentado desde que el Ejército keniano invadiera Somalia para perseguir a la milicia radical, a la que culpa de varios secuestros ocurridos en su territorio.

Las tropas kenianas penetraron en Somalia el pasado 15 de octubre, dos días después del secuestro de dos cooperantes españolas de la ONG Médicos sin Fronteras en el campo de refugiados fronterizo de Daabad (noreste de Kenia).

La milicia, que controla amplias zonas del sur y centro del Somalia, combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) a fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, fecha en la que fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.