Dos Hermanas

Chaves se alinea con los críticos e insta a Griñán a cerrar filas con Rubalcaba

El círculo del presidente niega ahora que éste haya abierto nunca el debate sucesorio

Sevilla- El pretendido o no «asalto» del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al sillón de la Secretaría General del PSOE que ocupa Alfredo Pérez Rubalcaba no cesa de provocar reacciones. A la corriente se ha sumado su antecesor al frente del Gobierno regional y del PSOE-A, Manuel Chaves, a quien Griñán incluyó recientemente en su grupo de «sabios» con una misión: «cerrar» el modelo autonómico.

El que fue presidente andaluz durante 19 años emplazó ayer a su sucesor a apoyar «sin reservas» a Rubalcaba y a su Ejecutiva Federal. En los pasillos del Congreso no dudó en aseverar que «no es responsable» abrir ahora un debate en el seno del partido sobre el liderazgo o el adelanto de unas Primarias para elegir al futuro candidato socialista a La Moncloa. Tras reclamar un cierre de filas «sin ningún tipo de reservas» en torno a la actual dirección, apuntó que lo que necesita el PSOE son «voces potentes» que «llamen a la cohesión, a la estabilidad» y al diálogo «sobre las alternativas».

Y de ese coro, para Chaves la voz más potente debe ser la del PSOE andaluz por ser la organización más numerosa, la que ha representado siempre el «sostén» de la formación y porque su secretario general es «el mayor exponente institucional» que les queda a los socialistas en el mapa nacional.

En una línea similar se pronunció el lunes el alcalde de Dos Hermanas y presidente en funciones de la FAMP, Francisco Toscano, cuando aseguró a LA RAZÓN que el PSOE andaluz debía hacer valer su peso en la organización, por el número de militantes que aglutina y por que gobierna la comunidad más poblada, pero contribuyendo a «serenar» a un partido que tiene que reconciliarse con la sociedad, como demuestran los resultados electorales.
Sobre lo que rehusó pronunciarse el ex presidente de la Junta fue sobre las palabras de Griñán en relación a la conveniencia de que Rubalcaba no se atrinchere en el cargo hasta 2016 o de su descarte para sustituirlo. Lo fundamental, a su juicio, es que el presidente andaluz no se ha mostrado partidario de convocar un congreso extraordinario.

El propio Griñán también movió ficha. En una entrevista en Canal Sur Radio dejó claro que «en absoluto» se plantea dirigir el PSOE. ¿Las razones? Tiene sus «deseos colmados» y su principal preocupación es Andalucía. Relató, asimismo, que cuando al día siguiente de la reunión de la Ejecutiva Federal le preguntaron si Rubalcaba tenía que irse, respondió que «no». De hecho, culpó a toda la dirección de que el PSOE «no tire», incluido él mismo como presidente de la formación, cargo que ostenta gracias a Rubalcaba.

Volvió a no aludir en términos especialmente contundentes a su futuro, del que afirmó no se puede hablar «nunca con seguridad». Pero esta vez insistió: «Sí que puedo decir que cuando me preguntaron si aspiraba a ser secretario general, dije no». Y remarcó la conclusión de que su horizonte es Andalucía. Una comunidad que no puede quedarse al margen del «debate territorial de enorme envergadura» que «se avecina».

Fuentes del PSOE interpretaron las afirmaciones del presidente como «un plegado de velas en toda regla», como un intento de zanjar el tema de la sucesión de Rubalcaba «tras darse cuenta del error de cálculo». Sin embargo, fuentes próximas a Griñán negaron que éste haya «abierto nunca» ese debate y en cambio sí le atribuyeron un logro: «Ha conseguido situar a Andalucía en el centro del debate nacional y del PSOE».