Asia

Londres

Un montaje que se hace el sueco

Después de que Maurice Béjart y Pina Bausch dejaran huérfana la danza contemporánea, este sueco, alto y desgarbado, suplió la falta de referentes coreográficos con un nuevo lenguaje donde ya no parecía posible inventar nada.

072NAC29FOT7
072NAC29FOT7larazon

Con discreción nórdica, se ha colado en el programa de danza que estrena hoy los Teatros del Canal, donde comparte cartel con Christian Spuck, con la pieza «Rätikka», «en la que no existen personajes ni una historia épica detrás, sólo una estrecha e íntima relación con la música», explica el coreógrafo, que seleccionó un concierto para violín de Brahms al escuchar la interpretación que de él hizo Anne-Sophie Mutter. «Me cautivó la precisión y la libertad que alcanza a través de esta pieza. Mutter retrata a la perfección esta paradoja», añade Ek. Por su parte, Spuck eligió una pieza coreografiada sobre la cuarta sinfonía de Mendelssohn.

Asia promete
Este maestro de Nacho Duato (al que sigue viendo con frecuencia) reivindica la existencia de «una nueva generación de coreógrafos, aunque es necesario mucho tiempo para que se establezcan y sean conocidos». En este sentido, destaca «un futuro muy prometedor del contemporáneo en Asia, donde combinan sus danzas tradicionales con los estilos de Occidente. Aquí, ya no sólo se explotan las formas teatrales que desarrolló Pina, u otras más dramáticas. La variedad es cada vez mayor», se felicita Ek.

¿Cuál es la situación en España? Ek es un buen conocedor de nuestro país: colaboró con la Compañía Nacional de Danza en numerosas ocasiones y está unido profesional y personalmente a la bailarina y coreógrafa Ana Laguna. «Estuve con José Carlos Martínez hace tres días en la Ópera de París. Lo conozco bien. Es un maravilloso bailarín y tiene mucha experiencia. Es muy cauteloso con lo que hace», asegura. Eso sí, la discreción reaparece al preguntarle si volverá a colaborar con la CND: «Eso lo deberá contar su director». La respuesta suena a un «sí».

Será de las pocas nuevas creaciones que haga Ek de ahora en adelante. Consciente de sus 66 años, confiesa que «cada vez estoy más implicado en la producción de teatro y de ópera, así que tengo que administrar mejor mi tiempo y mis fuerzas. Me siento en el límite de la creación coreográfica». Por el momento, nos deja una perla: «En julio estreno en Londres un solo para Sylvie Guillem. El programa incluye varias piezas interpretadas por ella misma y con coreografías de, además de Ek, Jirí Kylian y William Forsythe». Ahí queda eso.

Celebración
Aunque fue director del Cullberg Ballet durante años, Ek prefiere ahora crear para distintas compañías. Hoy, Día Internacional de la Danza, mantendrá un encuentro con el público en una jornada repleta de actos gratuitos en los Teatros del Canal.