Agricultura
OPINIÓN / El Consejo de Hombres Buenos de Murcia: un patrimonio universal
En octubre de 2009, la UNESCO declaraba al Consejo de Hombres Buenos de Murcia y al Tribunal de las Aguas de Valencia patrimonio inmaterial de la Humanidad. En la noción de patrimonio de los pueblos se integran los conocimientos y actitudes de la experiencia vital colectiva; el medio ambiente, las ciencias, las tecnologías, las artes, las ideas y valores, los estilos de vida y tradiciones que se crean y renuevan en espacios y tiempos y garantizan su continuidad. En Murcia, la gestión del agua y la justicia del regadío que representa el Consejo de Hombres Buenos tienen un papel histórico fundamental. Y pese a que su conocimiento no siempre haya sido suficientemente valorado y divulgado, sin embargo, nuestro Consejo de Hombres Buenos está de actualidad en el mundo académico y en la sociedad murciana en general. Como debe ser. Al margen de las aventuras que sufrimos los murcianos con el agua, tan traída y llevada por los políticos, en el Nuevo Mundo, y en más concretamente en México, hay un grupo de investigadores que se han interesado por conocer qué es y para qué sirve esta institución administrativo-judicial, tradicional y privativa, denominada desde mediados del siglo XIX Consejo de Hombres Buenos de Murcia. Por ese motivo he sido invitada a participar en unos cursos de Antropología que se celebran entre el 31 de enero y el 12 de febrero en la Universidad Iberoamericana de México D.F. y en la de Tlaxcala. En el informe que realicé para la Comunidad Autónoma de Murcia con motivo de la candidatura del Consejo de Hombres Buenos a la UNESCO, y en otros trabajos, he analizado los orígenes medievales de esta institución milenaria y su evolución, que se remontan a la sura o consejo de ancianos que funcionaba en las arcaicas sociedades clánico-tribales de la Murcia islámica, como medio eficaz para dirimir los conflictos en el regadío. La creación y desarrollo de la huerta de Murcia necesitó de unos tribunales especiales de justicia, basados en la oralidad y la eficacia para atender los problemas entre las comunidades de regantes. El Consejo de Hombres Buenos de Murcia fue adaptándose a los condicionamientos históricos, aunque su esencia permanece vigente. En la actualidad el CHBM, presidido por don Sigifredo Hernández Pérez, se compone de siete miembros en calidad de jueces legos (su sabiduría está basada en la tradición y experiencia); a saber: el Presidente, el Secretario y cinco vocales elegidos mediante sorteo entre los procuradores de los distintos heredamientos de la huerta. Su actuación se basa en las Ordenanzas de la Huerta y en un ancestral y sabio pragmatismo que atiende a cuestiones de hecho. Las sentencias que emite este tribunal huertano son orales, rápidas, gratuitas e inapelables. Las reuniones del CHBM se celebran en el Ayuntamiento, pero en el siglo XV, lo hacían en la plaza de Santa Catalina. El CHBM ha ido adaptando su legislación a los cambios sociales y a las realidades del regadío, sin perder sus competencias. Actualmente se rige por un reglamento propio, aprobado en 1999. La razón fundamental de la continuidad de la justicia de la huerta que representa el CHBM es porque se trata de un tribunal eficaz por su rapidez -ajeno a los cauces ordinarios de la justicia- y ecuanimidad. Sus miembros oyen a las partes (demandante y demandado) en sesión pública que se celebra los jueves en una sala del ayuntamiento capitalino, y ese mismo día o en la audiencia siguiente se emite la sentencia. Si tienen ocasión vayan a ver cómo actúa el CHBM. Contribuyamos entre todos a difundir la labor que desarrolla como tribunal del agua, y a preservarlo porque forma parte de nuestra idiosincrasia cultural. Y en este sentido convendría crear un Archivo Histórico del Agua en nuestra Región.
María MARTÍNEZ
Catedrática de Historia Medieval en la Universidad de Murcia
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