París

Al Asad justifica como «deber de Estado» la brutal represión en El Zur y Haula

El presidente sirio, Bachar al Asad, justificó hoy la cruenta ofensiva militar lanzada para acallar las voces disidentes, el mismo día en que las tropas entraron en las ciudades de Deir el Zur y Haula causando cerca de cincuenta muertos.

Al Asad aseguró que es un "deber del Estado"proteger la seguridad de sus ciudadanos y actuar contra los "delincuentes que violan la ley, cortan carreteras, cierran ciudades y aterrorizan a las familias".

Mientras las autoridades volvieron a acusar a delincuentes y terroristas de la violencia que asuela el país, los grupos opositores denunciaron que el Ejército irrumpió en Deir al Zur (noreste) y Haula (provincia de Homs, en el centro) y bombardeó varias zonas con tanques y artillería pesada.

Un portavoz del grupo opositor Comités de Coordinación Local, Mohamed al Abdalá explicó que al menos 38 personas fallecieron en Deir el Zur, donde las autoridades obligaron a cerrar a los hospitales privados, mientras que uno público fue rodeado por las tropas.

Esta ciudad "vive una catástrofe", según Al Abdalá, que indicó que la electricidad, el agua y las telecomunicaciones están cortadas. Además, se registraron enfrentamientos entre militares disidentes del Ejército y fieles al régimen de Al Asad, hay campañas de detenciones y muchos francotiradores apostados en las azoteas.

Sin embargo, una fuente militar no identificada citada por la agencia oficial SANA, aseguró que las informaciones difundidas sobre el ataque y el bombardeo de esta ciudad son "totalmente falsas".

La fuente afirmó que por el momento no ha entrado ni un solo tanque en la ciudad, sino tan solo se han producido inspecciones de algunas unidades del Ejército para quitar las barricadas levantadas por miembros de "grupos terroristas"en las entradas de la ciudad.

Adolescentes muertos
En cuanto a Haula, otro de los portavoces de los Comités, Omar Edelbe, aseguró a Efe desde Beirut que al menos ocho personas, entre ellas dos adolescentes, murieron en el ataque del Ejército contra esta ciudad.

"Varias casas han sido destruidas y la ciudad está en un estado catastrófico", con las redes de telefonía fija y móvil cortadas, dijo Edelbe, quien indicó que el Ejército ha bombardeado también varios pueblos de los alrededores.

Por su parte, el grupo opositor La revolución siria contra Bachar al Asad elevó el número de fallecidos en Haula a 16 personas, entre ellos cuatro mujeres y un niño. Los Comités de Coordinación Local informaron también, a través de su página en Facebook, de la muerte de otras cuatro personas por disparos durante un funeral en Idleb (norte), donde numerosas personas resultaron heridas.

En cuanto a la situación de Hama, donde esta semana las tropas gubernamentales asediaron y entraron con bombardeos, el presidente del Observatorio sirio de Derechos Humanos, Rami Abdul Rahman,Rahman aseguró que persisten los cortes de comunicaciones y electricidad, que afectan también al hospital en el que ingresan a los heridos.

En medio de estos ataques, las autoridades detuvieron en Alepo al conocido opositor Mohamed Haji Darwish, uno de los firmantes de la Declaración de Damasco, que exigía reformas democráticas al régimen de Al Asad.

El aumento de la represión desde el inicio del mes sagrado musulmán ha forzado a los actores de la comunidad internacional a romper su silencio y condenar firmemente la actuación del régimen sirio.

Si el pasado 3 de agosto fue el Consejo de Seguridad de la ONU y ayer las monarquías del Golfo Pérsico quienes emitieron su condena, hoy la Liga Árabe pidió a las autoridades sirias "la detención inmediata de todos los actos de violencia y de las ofensivas militares para evitar el derramamiento de sangre de civiles".

"Deterioro de la situación"
El secretario general de la organización panárabe, Nabil el Arabi, expresó su profunda preocupación por "el deterioro de la situación en Siria", aunque dio una oportunidad a las reformas anunciadas por Al Asad.

De hecho, Al Asad destacó hoy que Siria "continúa en el camino de las reformas con pasos firmes", durante una reunión en Damasco con el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, cuyo país fue el único que se abstuvo en la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU.

En este sentido, el exvicepresidente sirio y líder opositor Abdel Halim Jadam, dijo a Efe desde Paris, donde está exiliado, que estos compromisos son "una maniobra (de Al Asad) para ganar tiempo". "¿Es posible que un régimen dictador avance hacia la democracia?", se preguntó Jadam, quien auguró la caída del régimen sirio en breve.