Mutua Madrid Open
Nadal-Federer capítulo XXVII
Rafa superó a Berdych y el suizo, en su partido 1.000, barrió a Del Potro
La primera y última vez que Roger Federer y Rafa Nadal se encontraron en Melbourne fue en la inolvidable final de 2009. Ganó Rafa en cinco sets, su primer y, por ahora, único título en Australia. El suizo no pudo controlar las lágrimas y dijo aquello de «This is killing me» («Esto me está matando») en la ceremonia que cerraba el torneo. En semifinales se revivirá el capítulo XXVII de una rivalidad a la que desgraciadamente, cada vez le quedan menos páginas. Nadal necesitó 4 horas y 16 minutos para deshacerse de Berdych en un partido durísimo. Federer barrió a Del Potro con una autoridad insultante.
La irrupción de Djokovic ha provocado que los dos grandes dominadores del siglo XXI se encuentren antes de lo que acostumbraban. Sucedió en 2011 y en la primera gran cita de este año ha vuelto a pasar. De sus 26 duelos previos (17/9 para Rafa) sólo cinco fueron en unas semifinales. La inmensa mayoría (19) fueron con un título en juego. El año pasado se cruzaron en Miami y en Madrid y en ambas citas ganó Nadal. En la más reciente, en la última Copa Masters, la victoria fue para el suizo. Para mañana no hay favorito. «Roger no tiene que encontrar los golpes ganadores tan fáciles como los encontró en Londres, ni tengo que permitirle que me deje en una posición muy negativa desde la primera bola, porque las posibilidades de éxito serán nulas. Mi única opción es jugarle de tú a tú, sin perder pista, y que sienta que para ganar los puntos tiene que golpear la pelota bastantes veces bien», asegura Nadal con clarividencia. La mini-polémica que surgió por el silencio de Federer ante el debate del calendario es historia. Mañana (09:30, Digital +) «sólo» se trata de tenis.
Y ahí el suizo aparece más amenazante que nunca, aunque si alguien puede frenarle ése es Rafa. Los números de Federer ante Del Potro fueron tan escandalosos como lo están siendo a lo largo del torneo. No ha perdido un set, a lo máximo a lo que se ha visto forzado ha sido a un «tie break» ante Karlovic y en segunda ronda Beck no se presentó. Llega más fresco de piernas que nunca y eso le lleva a declarar cosas como las que dijo después de acabar con Del Potro: «Estoy realmente feliz con mi tenis y eso es lo único que me preocupa. Me estoy moviendo bien, sirviendo bien, golpeando limpia la bola». El argentino, obligado a rendirse en menos de dos horas, fue más gráfico: «Jugó bárbaro». Federer tenía motivos para disfrutar de un gran día. Era su partido 1.000 como profesional y selló su victoria 814. Son ya nueve años seguidos alcanzado al menos las semifinales en Australia, la trigésima semifinal de un «grande»... Nadal-Federer, capítulo XXVII.
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