La independencia atomiza

El debut como candidato de Puigcercós no podía ser más amargo. ERC partía con 21 diputados y 416.355 votantes. De un plumazo, la mitad de los votantes se han esfumado junto con once escaños. Podría parecer, por lo tanto, que los votantes independentistas se han esfumado, pero las cifras indican que más bien han dejado de lado al, hasta ahora, adalid de la izquierda independentista. ERC paga haber formado parte de dos tripartito y ha dado alas al partido de Joan Laporta. Solidaritat Catalana, que ha obtenido 102.197 votos, la mitad que Esquerra.

Con este caldo de cultivo, Laporta, pese a que no tien grupo propio, ha podido dar rienda suelta a su verborrea habitual y ayer mismo señaló que no titubeará en votar contra la investidura de Artur Mas. «No caeremos en el "mientras tanto"ni en el autonomismo», apuntó e incluso censuró a ERC por proponer a Mas lograr juntos el concierto económico y, si no lo consiguen, ahondar en un referéndum sobre la independencia. Laporta también anunció que su formación se presentará a las municipales.

Puigcercós, por lo tanto, se enfrenta a un futuro convulso, especialmente si se tiene en cuenta que las municipales están a la vuelta de la esquina. No obstante, ayer señaló que la ejecutiva independentista lo ha refrendado en su cargo por unanimidad. No en vano, Puigcercós desbancó a Josep Lluís Carod-Rovira al frente de Esquerra y supo rodearse exclusivamente de los suyos.

Sin embargo, ayer reconoció que contemplan la posibilidad, después de las municipales, de convocar un congreso extraordinario. Y, recordemos, Carod-Rovira sigue siendo militante y podría presentar de nuevo su candidatura.