Francia

Una solución para cada problema

Una solución para cada problema
Una solución para cada problemalarazon

Kiev- Vicente del Bosque se atrevió a cambiar a Xavi, el estilo de España, el símbolo, en los últimos minutos del tiempo reglamentado contra Portugal. «Era un riesgo», reconoce el seleccionador, pero desde la entrada de Pedro por el segundo capitán de la Selección, «La Roja» creó más peligro. La prórroga fue una embestida de España contra el área de Rui Patricio. Por una banda y por la otra. Por la de Jesús Navas, que había sustituido a Silva, y por la de Pedro. «Hemos ido a más, con la entrada de Cesc y la de los dos extremos hemos tenido más opciones que ellos en el tiempo extra», reconoció Del Bosque. «Navas y Pedro nos han dado alegría y actividad ofensiva», analizó el seleccionador después del encuentro.

España mejoró con los cambios, como ha sucedido durante todo el torneo. Desde el primer partido contra Italia. Aquel día, aunque fue Cesc el que marcó, España tuvo más ocasiones cuando le sustituyó Fernando Torres. Igual que sucedió contra Croacia. Entonces, el cambio fue al revés. Salió Torres y entró Fàbregas. Y fue el número «10» el que dio el pase a Iniesta para que terminara regalando el gol a Jesús Navas, otro que también había entrado en la segunda mitad.

Del Bosque es consciente de que los partidos no son igual al principio que al final. «Se van madurando», explica. Por eso España se guarda la velocidad para la segunda parte. Es el momento en que aparecen Pedro y Navas. «Son dos revulsivos, aunque Navas es un jugador más específico de banda derecha», reconoce Toni Grande. Por eso fue Pedro el que terminó jugando contra Francia y a él le hicieron el penalti de la tranquilidad.

«La Roja» acostumbra a manejar el balón con mucha superioridad, en el tiempo y en el juego. Los rivales tienen que correr y se desgastan detrás de los jugadores españoles, que sólo tienen que trasladar la pelota de una camiseta roja a otra. El desgaste se multiplica si el rival, como hizo Portugal en la semifinal, aprieta a España muy arriba. A más cansancio, más oportunidades para el error del contrario, más espacios para aprovechar la velocidad de Pedro y Navas. O de Torres, como en el primer encuentro contra Italia. Del Bosque es consciente de que el «Niño» necesita terreno para explotar su físico y sólo lo puso en el campo cuando los defensas italianos podían dejarlo. Todos los cambios tienen un motivo, porque el seleccionador tiene una solución para cada problema.