Fernández normaliza al PP en Cataluña

BARCELONA- Ni los «Goonies», los cinco niños de «Herois» o las chicas de «Quiero ser como Beckham» empezaron la partida en el equipo ganador. El PP tampoco. Hace sólo cinco años, los Mossos d'Esquadra tenían que proteger a los dirigentes populares de intentos de agresión, el autocar de campaña era bombardeado con huevos y las sedes del partido amanecían pintarrajeadas. Además, en las urnas, CiU y PSC le ganaban por goleada. Los 17 puntos de diferencia que el PSC sacó al PP en las elecciones generales de 2008 dieron a José Luis Rodríguez Zapatero su segunda victoria. Consciente de que sin reducir esta distancia, jamás obtendría el pasaporte a La Moncloa, Mariano Rajoy ha recorrido Cataluña, pueblo a pueblo, para explicar que el PP no es el lobo. Con Jorge Fernández como candidato, la estrategia ha funcionado, y la crisis y el carisma de Alicia Sánchez-Camacho han hecho el resto. Ahora, el PP recoge sus frutos. En las autonómicas obtuvieron un resultado histórico, 18 diputados, que repitieron en las municipales, tras obtener 453 concejales. Jorge Fernández dice que «no hay dos sin tres» y augura «una gran alegría» para hoy. Lo más alto que ha volado la gaviota popular en unas generales en Cataluña son los doce escaños que logró José Maria Aznar en 2000. Con igualar el resultado, Fernández se da por satisfecho. Quede delante o detrás de CiU, habrá ganado porque su verdadera victoria era recortar la distancia de 17 escaños con el PSC.