Dos amigas

A Rosa y a Trini les han dado una cartera a cada una. A mi amiga Rosa la de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que creo que le sienta tan bien como esas chaquetas sastre de terciopelo que siempre luce. Ella es una mujer de talento, lo dejó patente cuando era alcaldesa de Córdoba. Recuerdo cuando me invitaba a la Feria, por el mes de mayo, y nos recorríamos las casetas tomando rebujitos y echándonos unas sevillanas, si se terciaba. La Feria de Córdoba nada tiene que ver con la de Sevilla, que es puro exhibicionismo y chafardeo; en la de Córdoba uno va más relajado porque nadie le está sacando una radiografía. Rosa y yo fuimos contertulias en Onda Cero, y aunque nuestras posiciones políticas son opuestas, el sentido común y la buena educación nos unieron en una amistad duradera en los años y pese a la distancia geográfica, que ahora será menos.

A Trini le ha caído un toro bien difícil de lidiar, pero mejor que Moratinos seguro que lo hace. Dicen que su retórica es hueca, pero démosle tiempo, que aunque por su condición de mujer lo va a tener algo complicado en los países del Magreb y en el África subsahariana, podrá lucir su mano izquierda en Iberoamérica, en Asia y en el Pacífico. Ojalá Zapatero sepa darle un poco de libertad en el diseño de sus propias estrategias para que pueda desplegar en toda su anchura su capacidad de trabajo. A ambas, a mis dos amigas ministras, mucha salud para aguantar el tirón y mucha suerte.