Tras la pista de la legionela

Todos padecían complicaciones respiratorias previas. Con la alerta activada, los técnicos dependientes de la Dirección General de Ordenación e Inspección de Sanidad han llevado a cabo su trabajo en un hasta 251 torres de refrigeración de los distritos de Centro y Retiro. En todo ellos, aseguraron fuentes de la consejería que dirige Javier Fernández Lasquetty, adoptaron «las medidas preventivas previstas por la ley». Así, en 125 de ellas sus propietarios recibieron la orden de los inspectores de limpiarlas.

Además de los dos aparatos que han sido precintados en los últimos días, otros cinco refrigeradores de tres edificios emblemáticos de la capital también han presentado problemas durante las inspecciones. Se trata de Torrespaña (con dos torres contaminadas), el cuartel General de la Armada (una) y el hospital Gregorio Marañón (que también tiene dos aparatos con una cifra de bacterias mayor a lo permitido).

En estos casos la presencia de «Legionella neumophyla» es menor que en los de los aparatos clausurados. Todas estas torres fueron limpiadas y desinfectadas conforme al protocolo, según Sanidad.

Fuentes del Ministerio de Defensa precisaron a LA RAZÓN que el pasado viernes los técnicos de la consejería realizaron una inspección en su torre de refrigeración y que ésta presentó niveles de legionela por debajo del rango permitido.

Ahora Sanidad espera los resultados analíticos de los cultivos tomados durante sus visitas y continúa con los controles. La consejería precisó en un comunicado que la «asociación de casos de legionela al brote de Centro-Retiro sólo se puede establecer comparando la información de las dos cepas (paciente y torre) y comprobando que son idénticas, mediante el genotipado de las mismas».

El número de afectados por legionela ascendía a 40 al cierre de esta edición. De estos 20 han sido dados de alta, trece permanecen ingresados –de ellos ocho en planta y 5 en UCI– y cuatro no han requerido ingreso hospitalario además de los tres fallecidos.