Amaiur entra en el Congreso y el PNV salva los muebles

MADRID- Ocho años después de su ilegalización, la izquierda abertzale irrumpe en la escena política española con fuerza titánica. A su regreso ha contribuido de manera decisiva el cese definitivo de la violencia decretado el pasado 20 de octubre por la organización terrorista ETA. La ilusión generada por el fin de la banda etarra, tras más de cuarenta años de terror, ha hecho el resto.

Desde el próximo 13 de diciembre, fecha de constitución de las Cortes Generales, regresará al Congreso de los Diputados por la puerta grande. En esta ocasión, ocupará sus escaños, al contrario que en el resto de las elecciones generales a las que han concurrido, la última en 1996, que han rehusado siempre tomar posesión de los mismos.

Los vascos depositaron ayer su confianza en la coalición Amaiur con seis escaños, lo que le permitirá formar grupo propio. A esas actas hay que sumar otra, que la coalición consiguió en Navarra a costa del PSOE. Contra todo pronóstico, al final, Uxue Barkos, cabeza de lista de Nafarroa Bai, volverá a la Cámara Baja por tercera vez. Amaiur, la gran triunfadora de la noche electoral, se convirtió, así, en la primera fuerza en número de escaños, con el 98,77% de los votos escrutados en el País Vasco. Mientras, el PNV siguió siendo la lista más votada, con 319.786 papeletas. De esta manera, los nacionalistas vascos lograron el objetivo que se trazaron para estos comicios generales: conservar el grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados y ser la primera fuerza en número de votos.

No obstante, los peneuvistas perdieron un diputado en favor de Amaiur en Guipúzcoa. Precisamente, en Guipúzcoa fue donde la coalición abertzale ganó con tres escaños, de los que dos pertenecían hasta ahora al PSE y uno, al PNV). En Álava logró uno en detrimento del PSE y en Vizcaya dos a costa de los socialistas vascos.

En este escenario, sin duda, los socialistas vascos fueron los grandes derrotados de la noche electoral. El PSE retrocedió en el País Vasco cinco escaños, al pasar de los nueve que logró en 2008 a los cuatro que consiguió en estas elecciones. De esta manera, los vascos castigaron a los socialistas, al igual que el resto de los españoles, por la mala gestión de la crisis económica realizada por el Gobierno central. Además, retiraron su confianza a la formación que lidera Patxi López por la gestión efectuada durante el proceso de paz. Todos los laureles por el cese definitivo de la violencia de la organización de ETA se los llevaron en exclusiva Amaiur y, en menor medida, el PNV, que conservó, contra los vaticinios de los sondeos, su grupo.

«Han apostado por la soberanía»
La coalición Amaiur celebró anoche su espectacular resultado electoral. La cabeza de lista de Amaiur al Congreso de los Diputados por Guipúzcoa, Maite Arístegi, aseguró que «la ciudadanía ha hablado y ha apostado por la soberanía», dado el resultado que al 80% del escrutinio de las elecciones generales de ayer se otorga a la coalición siete diputados. Después de valorar este resultado, la dirigente de Amaiur lanzó un aviso a navegantes: «Las instituciones de Madrid no son las nuestras».

«Ahora hay muchos desafíos»
El candidato del PNV al Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, aseguró ayer que «los datos económicos de los últimos días ponen de manifiesto que es necesario ahora, más que nunca, trabajar con seriedad, rigor y una cierta vocación de unidad para afrontar los retos de la crisis económica». A su juicio, tras la jornada electoral de ayer se presenta un «panorama con muchos desafíos», cuya «dimensión» sirve de estímulo a su formación política, que ayer consiguió salvar los muebles.