Artistas

El recorte socialista ista ista

La Razón
La RazónLa Razón

Estoy hasta el occipucio de oír hablar de lo del «recorte social». Me llama una pariente que es funcionaria y me grita por teléfono: «Que Zapatitos me ha birlado un cinco por ciento de mi sueldo… ¡Me ha recortado el sueldo, prima!». ¡Ja! «Zapatitos». Hasta el miércoles pasado era «Ista, ista, ista, Zapatero es feminista» y «Zapatero el pacifista», pero ahora se ha convertido en «Zapatitos». Venga ya… Yo le contesto a mi parienta: «A mí me rebajaron los honorarios un diez por ciento hace ya dos años. El doble que a ti y dos años antes que a ti y no armé ninguna escandalera dado que soy autónoma y, salvo yo misma, nadie me defiende de la tiranía del Gran Capital y todo eso. ¿Quieres que quedemos para llorar juntas?, porque Toxo y Méndez han dicho que, de huelga general, nada…». Me cuelga ofendidísima, no sin antes espetarme (con lo feo que está eso de espetar): «¡No hay quien te aguante desde que eres progre!». Me llama la autora de mis días y me dice: «Parece que Zapatos me va a congelar la pensión. Me he quedado helada. ¿Cuánto es cero menos cero?…». ¡Ja! «Zapatos». Antes era «ese chico con una cara muy diferente a la de Aznar que va a luchar por los pobres y progres del mundo y a poner fin a todas las guerras y a acabar con el terrorismo y toda la pesca», y ahora es… «Zapatos». «Muy bien, madre, tú sigue así, tan coherente», le reprocho, «tú al menos tienes una pensión, mientras que lo más probable es que yo jamás cobre ninguna, a pesar de todo lo cotizado. Lo que quiero decir es que tendrás que aguantarte, madre, como todos». Mi madre se mosquea totalmente y me dice que la hija de Cher se ha convertido en hombre pero que eso no es lo más confuso que le puede pasar a una madre. Que, volverme yo progre, es mucho más fuerte… Luego añade que, como esto siga así, en las próximas elecciones se está planteando votar a Kennedy. Al poco, recibo la llamada de un amigo que me asegura que las órdenes de Angela Merkel, Sarkozy y OhBama a Zapatero confirman que la teoría de la conspiración es correcta y que avanzamos hacia un gobierno mundial que controlará nuestro trabajo y nuestros aparatos reproductivos, eliminará el dinero en papel y moneda y nos esclavizará por toda la eternidad. «Ah, ¿y sabes que Stephen Hawking ha aconsejado que no contactemos con alienígenas? ¡Y lo dice ahora!, ¡podía haberme avisado mucho antes, guapa!», se queja amargamente mi amiguete. Lo consuelo como puedo recordándole que cuando seamos esclavos mundializados (más esclavos todavía, quiero decir) al menos no tendremos que hacer la declaración de la renta. Recibo otras cuatro llamadas más en la misma onda y empiezo a hartarme. Parezco de la UGT, qué cansino... Así que al último lo mando a recoger ostras al Pirineo. (O sea, ¡pero ustedes no saben qué estresante es esto de ser progre…!).