Murcia

La celebración del Año Jubilar salva a Caravaca de la crisis

La localidad pone fin a doce meses en los que se consagra la Basílica de la Vera Cruz como centro de peregrinación.

El cardenal valenciano Antonio Cañizares, durante una celebración eucarística
El cardenal valenciano Antonio Cañizares, durante una celebración eucarísticalarazon

CARAVACA- Más de un millón y medio de personas han visitado Caravaca de la Cruz durante el segundo Año Jubilar que se clausuró en la jornada de ayer. Unas cifras que han logrado que los restaurantes y pequeños comercios de la ciudad hagan un buen balance, tanto de clientes como de ventas en este año marcado por la crisis. Y es que, el Año Santo ha contado con un gran éxito de participantes.
Sobre el producto que más demanda ha tenido entre los visitantes destaca el bastón del peregrino con la Cruz de Caravaca. Aunque también otros objetos recordatorios del Jubileo como los platos decorativos, las postales de la ciudad santa o las representaciones del Santuario han arrasado entre los visitantes. Acerca de este recién estrenado año, los comerciantes se muestran optimistas respecto a las ventas.
La multitudinaria eucaristía de clausura, a la que acudieron autoridades civiles y eclesiásticas tuvo lugar ayer en el interior de la Basílica de la Vera Cruz desde las 10:30 de la mañana. El acto, que duró algo más de dos horas, estuvo presidido por el cardenal Antonio María Cañizares, acompañado del obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, vicarios episcopales, sacerdotes y seminarios.
El cardenal Cañizares se refirió también a estos momentos de crisis durante su homilía en la que invitó a la reflexión sobre la necesidad de mayor fe en la actualidad y destacó que «el hecho del bautismo de Jesús y la palabra proclamada dirige nuestra mirada hacia Jesús y en momentos y situaciones tan difíciles como los que vivimos nos hacen recordar aquellas palabras de la carta a los hebreos, corramos en la carrera que nos toca sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completó nuestra fe, Jesús, quien renunciando al gozo inmediato soportó la Cruz sin miedo a la ignominia y no os canséis ni perdáis el ánimo, esto es lo que hoy necesitamos, mirar a Jesús, seguirle, escucharle, dejar que su amor entre en nuestras vidas, dejarnos penetrar por el misterio de su Cruz».
De la misma forma, manifestó que «la providencia ha querido que coincida la memoria del bautismo de Jesús en el río Jordán con la clausura del Año Santo Jubilar de Caravaca de la Cruz, en el que, cada siete años en este santuario se venera de manera especial e intensa el misterio de la Cruz de Cristo en su venerable reliquia de la Santísima y Vera Cruz tan celosamente custodiada y expuesta aquí».
Asimismo, quiso recordar que «mirar a Jesús significa dirigir la mirada a la alegría de Dios aprendiendo de Jesús que precisamente la renuncia y el dolor nos llevan al camino de la verdadera alegría, son estas palabras del entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, dichas en este mismo templo». Por su parte, el obispo Lorca Planes puso de relieve que «han pasado por este santuario cardenales, arzobispos y obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y novicios, así como los laicos que trabajan por el reino de Dios a los que se le ha predicado a Jesucristo, el amor de Dios y su misericordia». Igualmente, quiso agradecer el apoyo del Gobierno regional, del alcalde y de la corporación municipal de Caravaca, de la Delegación del Gobierno y de todas las instituciones que han prestado su ayuda. También hizo hincapié en todos los caravaqueños que «nos habéis acogido como peregrinos para adorar el árbol de la Cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo». Además, Lorca Planes recordó que «el Año Jubilar ha terminado pero no la misericordia de Dios, así que Caravaca de la Cruz y su santuario sigue teniendo las puertas abiertas para seguir acogiendo a todos y ofreciendo el amor y misericordia de Dios». Tras la celebración eucarística, el cardenal Cañizares procedió a uno de los momentos más emotivos, el apagado de la luz jubilar, una antorcha que ha estado encendida durante todo el año en lo alto del santuario para indicar a los peregrinos que llegaban a ciudad santa.
El consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, afirmó que «se clausura este año pero no significa que Caravaca no siga abierta y que la Basílica de Vera Cruz no siga abierta para poder visitarla». Igualmente, el alcalde de Caravaca, Domingo Aranda, aseguró que «para mí ha sido un año extraordinario, porque se ha mandado el mensaje de la Cruz a muchos lugares y esos lugares han oído lo que significaba la Cruz». Por su parte, el Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz, José Luis Castillo, destacó la importancia de que «hemos conseguido que la basílica se consolide como centro de peregrinación y como centro de espiritualidad».
Al finalizar el acto litúrgico, muchos fieles quisieron acercarse a besar la Vera Cruz. Tras ello, se celebró una rueda de prensa en la que hicieron balance de este año tan importante para la ciudad santa. Más tarde, se procedió a la visita de los invitados al Museo de la Vera Cruz y por último se realizó la comida de Hermandad en los Salones Castillo de la Cruz con los colaboradores del Año, a los que se les premió su vuelco con el Año Santo.
Los fieles dijieron ayer adiós al año Jubilar 2010, pero hoy comienza la preparación para la tercera celebración del Año Santo, que tendrá lugar dentro de 7 años, en 2017.


Más de un millón y medio de visitas
No hay números oficiales todavía, pero se calcula que han visitado este año Caravaca de la Cruz más de un millón y medio de peregrinos, lo que incrementa las cifras respecto al primer Año Santo celebrado en 2003 entre un 40 y 50 por ciento. En doce meses, han sido peregrinos de 40 países diferentes los que han visitado la localidad caravaqueña. El alcalde, Domingo Aranda, destacó el «buen trabajo realizado por mucha gente», y es que estas cifras demuestran el gran éxito que se ha experimentado el municipio. De cualquier modo, arranca la cuenta atrás para la celebración del tercer Año Jubilar que tendrá lugar en 2017. Aún así, los peregrinos pueden seguir visitando la Basílica. Asimismo, desde el Ayuntamiento de Caravaca se espera congregar a más peregrinos en la siguiente edición. Hay que destacar que, no en vano, la localidad murciana es una de las cinco ciudades santas del mundo junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Liébana.