Francisco Marhuenda

LA RAZÓN comenzó a escuchar los trinos y luego todo se precipitó

Cuando con Francisco Marhuenda y Pilar Gómez -director y subdirectora de este periódico- diseñamos esta sección de seguimiento de la Campaña Electoral a través de twitter, sabíamos que las redes sociales estaban preparadas para protagonizar una parte de la política, pero sin la certeza de que el futuro era la semana próxima.

La Razón
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Al comienzo, fue «La Razón» el único medio que previó un espacio para ir contando lo que ocurría en este planeta creativo; al final, lo que ha circulado por twitter abrió todos los medios de comunicación. Empezamos relatando cómo se reflejaba el mundo real en el ingenio de 140 caracteres, y terminamos viendo cómo la política se transformó en respuesta a la creatividad de este nuevo universo. Les digo una cosa: en la próxima campaña todos los medios albergarán una sección para las redes sociales, y los partidos tendrán que añadir a sus equipos unos nuevos estrategas que, mayormente, les volverán locos.

Ha sido una experiencia apasionante. Me he enterado de más cosas leyendo los «trinos» (tweet significa eso) que viendo la tele. He recibido el pensamiento de gentes anónimas y de personalidades renombradas; he participado en debates tanto con bravuconadas como con análisis serios; he vivido la campaña electoral sin despegarme de mi teléfono móvil: lo he hecho en todo lugar, en una sala de espera, en un restaurante, en un jardín. Un día, me senté en un banco para ir analizando las frases que escogería para la sección. Alguien, amablemente, se me acercó a preguntarme si me encontraba mal («¡un famoso sentado en la calle!»). Le respondí que estaba preparando mi artículo de «La Razón»… No sé si se lo creyó del todo.

Agradezco a «La Razón» que me haya dejado abrir este camino. Los siguientes lo harán mejor y se atreverán a llegar a cosas que ahora me parecieron prematuras. Este mundo creativo da para mucho. Al igual que hay secciones que analizan la tele, o la revista de prensa, habrá espacios para las redes sociales. Aquí no solo se habla de política. Veremos si twitter aguanta la espontaneidad cuando eso suceda. Y así han pasado 15 días. Entre la falta de previsión de los partidos y el oportunismo, las convocatorias de twitter terminaron arrasando la campaña electoral tradicional. Las cosas van a cambiar. Y mucho. Algún día, votaremos por aquí. De momento, nuestra obligación es ir hoy al colegio electoral escoger nuestras papeletas «analógicas». Y que sea lo que Dios quiera que sea. Un abrazo. A2.XD.