Copa Confederaciones

Antonio Jesús López Nieto: «El linier echó a España»

Antonio Jesús López Nieto: «El linier echó a España»
Antonio Jesús López Nieto: «El linier echó a España»larazon

MADRID- Antonio Jesús López Nieto fue el árbitro del Mundial 2002, donde los colegiados fueron los grandes protagonistas. Sobre todo el egipcio Al Ghandour, que en los cuartos de final, en el partido entre Corea y España, tuvo una actuación decisiva para que se clasificaran los locales.–Un árbitro, ¿cómo ve una actuación así? –Yo creo que fue un problema de esquemas, más que de errores. Fue falta de capacidad. El linier de Al Ghandour, Ragoonath, era un colegiado sin nivel para estar en los cuartos de final de una Copa del Mundo y más cuando juega el equipo local y va a haber mucha presión. Él echó a España del Mundial. Llegan de campeonatos de poco nivel, sin capacidad. Al Ghandour siguió sus instrucciones, se fió de él, pero el culpable fue su auxiliar. –¿Una decisión arbitral puede decidir una Copa del Mundo?–Claro, fíjate en el Mundial de 1966, que todavía no se sabe si entró el gol en la final. El problema en el Mundial 2002 fue que los árbitros no éramos equipo. Casi conocías a tus compañeros en el vestuario y así es muy difícil. Yo defendía el sistema de equipo, el trabajar con los que van a ser tus compañeros. Tras los arbitrajes de ese Mundial, la FIFA se lo volvió a pensar y cambió. Ya no se hace así. El partido de España fue muy importante para que se cambiara, a mejor, el sistema.– Si no llega a ser por Al Ghandour y sus linieres, España podía haber ganado ese Mundial.–Lo podía haber ganado y lo podía haber perdido. Yo creo que la actuación de España se engrandeció gracias al encuentro contra Corea. La selección no había hecho mucho hasta entonces y estu- vo a punto de caer eliminada frente a Irlanda en la eliminatoria anterior.– ¿Cómo es el Mundial para un árbitro?–Llegar a un Mundial te da un sello de nobleza. Es bonito. Vives en la concentración con otros colegiados y, sobre todo, te relacionas con los suramericanos por el idioma.–¿Es aburrido?–Es muy cansino. Ahora van menos árbitros, pero a Corea fuimos treinta y tantos y había semanas que estabas sin arbitrar. Hacías los entrenamientos, veías partidos, leías, internet, pero se hace muy largo, la verdad,–En el Alemania-Camerún sacó dos rojas y 16 amarillas. En su momento fue un récord de tarjetas.–Fue un partido muy duro y los jugadores contaban con que para la siguiente fase no se acumulaban las tarjetas. Luego he visto el partido, porque recibió muchas críticas, y creo que téc- nicamente fue impecable. Es más, me parece que me quedé corto con las tarjetas.