El «Rambo de Olot» pide perdón a los familiares de sus 4 víctimas

BARCELONA- No fue hasta ayer, el cuarto y el último día del juicio, cuando el asesino múltiple de Olot, Pere Puig, pidió perdón a las familias y a los hijos de las cuatro personas a las que mató a tiros en el bar de La Canya y en la oficina de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de Olot. Ayer, cuando se cumplía un año de la brutal tragedia, el conocido como «Rambo de Olot» expresó sus primeras palabras de arrepentimiento. «Siento mucho lo que ha pasado. Me sabe mal por las familias y pido perdón a las familias y a sus hijos por todo lo que ha pasado», dijo ante los miembros del jurado en su último turno de palabra.

Por su parte, la defensa representada por la letrada Núria Masó, y que hasta ahora pedía su absolución, admitió los cuatro crímenes cometidos por su cliente. Por primera vez la defensa se conformó con siete años y medio de cárcel por cada asesinato, 30 años en total y pidió para su cliente el atenuante de confesión y eximente incompleta por anomalía o alteración psíquica.En cuanto a la indemnización a las familias de las víctimas la defensa alegó que Puig es insolvente.
Por su parte, la Fiscalía, que reiteró en todo momento que Puig no sufre una enfermedad mental o trastorno psicológico, mantuvo su petición de 20 años de cárcel por cada asesinato, igual que las dos acusaciones particulares. El fiscal, Víctor Pillado, definió los hechos que cometió y confesó Puig de «despreciables, deleznables y crueles». Tras escuchar al fiscal, a las acusaciones y a la defensa, el jurado ha empezado ya a deliberar en sus conclusiones sobre este juicio que conmocionó a Olot.