Bruselas
La crisis política complica el rescate
El Gobierno interino portugués no puede, según la norma, pedir la ayuda. La UE eleva hasta los 90.000 millones la posible inyección a Lisboa
BRUSELAS- La crisis del euro se cobró el miércoles de manera formal su tercera, y largamente prologada, víctima. Portugal solicitó la activación del fondo de rescate para sanear su economía, cubrir los compromisos de deuda y tapar los agujeros de su sistema bancario. Situada en el paredón, tras Grecia e Irlanda, que ya pidieron paquetes de ayuda, la presión de los mercados y la zancadilla del partido opositor terminaron por provocar la caída del Gobierno del socialista José Socrates, y así la petición de rescate.
Negociación
Pedro Silva Pereira, miembro del Gobierno portugués, dijo momentos antes de presentar ayer por la tarde la solicitud que «las soluciones que se encuentren deberán tener en cuenta las limitaciones del Gobierno actual», en funciones hasta las próximas elecciones del 5 de junio.
Esta interinidad es la que hace que la ayuda de la Facilidad Europea para la Estabilidad Financiera sea más compleja en el caso de los lusos, frente a griegos e irlandeses, y plantea dudas sobre sus poderes para solicitar un rescate internacional. El portavoz comunitario, Amadeu Altafaj, subrayó ayer que lo que dice la norma es que las ayudas se negocian entre la troika (Comisión, BCE y FMI) y «las autoridades» del país. Además, resaltó como «relevante» que el principal partido de la oposición, el Partido Social Demócrata, haya aceptado negociar el rescate.
El líder de la oposición, Pedro Passos Coelho, advirtió el miércoles de que, aunque el Gobierno en funciones pueda negociar un programa de ayuda «mínimo», el Ejecutivo que salga de las elecciones del 5 de junio deberá ser el que negocie la parte «más sustancial» del paquete.
Ni desde Bruselas ni desde Lisboa pusieron de momento cifras al salvavidas económico, pero los expertos calculan que puede alcanzar los 80.000 millones de euros –algunos lo elevan hasta 90.000–, lo que supone un 45% del PIB portugués. España podría aportar hasta 6.400 millones que, añadidos a los dos rescates anteriores, sumarían ya 12.600 millones en préstamos de ayudas a los socios europeos.
La paradoja es que la ayuda internacional a Portugal viene con una «estricta condicionalidad», en forma de un programa de ajuste que el nuevo Gobierno deberá cumplir, y que podría ser más duro que el rechazado por la formación conservadora de Passos Coelho, cuyo voto parlamentario en contra provocó la caída de Sócrates, precipitando así la solicitud de ayuda.
Los trámites para la ayuda
Como insistió ayer, la Comisión está lista para concluir los detalles del rescate «muy, muy rápido».
- Tras la presentación ayer de la solicitud de ayuda, los ministros de Finanzas de la eurozona deben autorizar el envío de una misión a Lisboa formada por la Comisión, el BCE y el FMI para empezar a negociar.
- Los ministros del euro se reúnen hoy y mañana.
- Portugal también deberá negociar con la troika los intereses y el plazo, que seguramente rondará el 5 por ciento.
ANÁILISIS
Así se rescata a una economía en apuros
- ¿Quién pone el dinero?
– El FMI y los países de la Unión Europea. En el caso de Portugal, la cantidad podría ascender a unos 75.000 millones, aunque algunas fuentes la elevan hasta los 90.000 millones.
- ¿Cómo se determina la cantidad que pone cada país?
– En rescates precedentes, como el de Grecia, el FMI aportó un tercio de la cantidad. El resto lo prestaron los países del euro en proporción a su peso en el PIB europeo, lo que sitúa a Francia y Alemania como principales contribuyentes, y a España en cuarto lugar, tras Italia. Su aportación rondará los 6.400 millones.
- ¿Se trata de dinero a fondo perdido?
– No. Los países lo prestan a un tipo de interés que suele rondar el 5%, muy inferior al 8,76% que ayer tenía que ofrecer Portugal por su deuda a diez años.
- ¿De dónde sacan el dinero estos países?
– La mayoría de ellos tienen ahora el mismo déficit fiscal, por lo que el único modo que tienen de captar más capital es emitiendo más deuda.
- ¿Puede actuar el país que recibe la ayuda con absoluta independencia económica?
– No. En el momento en que decide solicitar la ayuda, se compromete a realizar una serie de ajustes y reformas estructurales en su economía que le impondrán tanto la UE como el FMI. Ambas organizaciones, además, controlarán periódicamente que los planes se cumplen.
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