El jeroglífico de los despidos de Parla

MADRID- En las oficinas del INEM trabajan cada día con cientos de cartas de despido. Expedientes o certificados de bajas que expiden las empresas y que, de no estar suficientemente claros, pueden causar importantes quebraderos de cabeza tanto a los funcionarios de Trabajo como a los flamantes desempleados. Es el caso de los afectados por el «ERE» de Parla. Un «problema de interpretación de los funcionarios del INEM» –que no un error en la redacción de las cartas de despido–, está, según informó un portavoz del Ayuntamiento que dirige el socialista José María Fraile, en la causa de que más de una decena de los 66 trabajadores despedidos la semana pasada se hayan topado con un «para usted no hay subsidio» cuando han ido a arreglar los papeles del paro.

Una fómula «poco habitual»
Tal y como informó LA RAZÓN en su edición de ayer, a finales de la semana pasada más de una decena de ex trabajadores del consistorio parleño se habían encontrado con trabas a la hora de inscribirse en el paro. Desde el Ayuntamiento emitieron ayer un comunicado en el que se referían a este contratiempo: «Debido a las amplias características que presenta este tipo de contratos "indefinidos no fijos"en algunas oficinas del INEM, se comunicó a los trabajadores que el certificado de empresa no era válido. Se trata simplemente de distintas interpretaciones a la hora de valorar las características de este tipo de contratos, pero no de un error de redacción en el certificado de la empresa», aseveraron.
Ocurre, reconoció el portavoz del Ejecutivo de Fraile, que la forma de las cartas de baja que han emitido «no es muy habitual» y que es por esto por lo que en las oficinas del INEM a las que se han dirigido sus ex empleados «están poco familiarizados con la fórmula en la que se han redactado los certificados». Asimismo, insistieron en que «un ex trabajador pudo tramitar el viernes su subsidio de desempleo en la oficina del INEM de Pinto». Sin embargo, este trabajador explicó que su paro se había tramitado con la premisa de que serían los propios empleados de la oficina de Trabajo los que iban a subsanar el «defecto de forma» y que la solución de su problema partió de la «buena voluntad» de los funcionarios.
«Han forzado mucho el lenguaje y les ha salido mal. No quisieron negociar ni que les aportásemos nuestra experiencia, por eso pasa ahora lo que pasa», aseguró ayer Enrique Cuesta, portavoz de CC OO en la localidad.

Certificados nuevos
No asume su error. Sin embargo, ayer en su cuenta de Twitter, el Ayuntamiento de Parla informaba de que en diez días todos los afectados por su «amortización de plazas» recibirán sus certificados –modificados para que sean legibles, según los sindicatos–. Además, afirmaba que todos los despedidos tendrán derecho a paro, «como marca la Ley».