Andalucía

Parados sin el nombre

La Razón
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Aunque encontrar trabajo en Andalucía sea un imposible, el nombre que se le pone al plan oficial para no encontrarlo es impresionante. Si fuera por nombres, Andalucía estaría, no a la cabeza de España, sino a la cabeza de la galaxia entera y, de hecho, eso es lo que se nos vende por parte de la Junta a falta de podernos vender realidades más magras. No es que el nombre de la cosa sustituya a la cosa misma, sino que la disimula tanto y puede engañar a tanta gente que, con suerte, aún les podría dar para vivir en el cargo unos cuantos más de años. Ahora se han inventado dos nuevos planes –que en vez de una Administración autonómica empiezan a parecerse a una agencia de contactos– y que sirven no para encontrar un trabajo a la gente sino para quitarles a todos la condición de «parados». ¿Observan ustedes la diferencia? Es simple: como no son capaces de crear empleo, pues sacan a los parados de las listas del INEM y santas pascuas.
Ahora lo van a hacer con dos planes que tienen nombre de tarjeta de crédito aunque en realidad estén pensadas para que el crédito lo reciba electoralmente el PSOE. Se llaman Plan Motiva y Plan 45 Plus, que no es que vengan a sustituir a ninguno de los múltiples planes anteriores sino que se añaden a ellos con la absoluta normalidad del aquí no pasa nada, y que están pensados para eliminar de un plumazo a 215.000 andaluces de las listas del paro. Recuerden, a este respecto, que fue precisamente Zapatero el que dijo aquello de que a lo que se dedica un parado es a «trabajar para España» y entenderán de inmediato que a punto estemos de alcanzar ahora nuestra más alta e histórica tasa de patriotas. En esta ocasión, cada una de las personas que se acojan a los nuevos planes recibirá 20 euritos diarios –y ésa es la madre del cordero y el nombre real de la patraña– por asistir a unos cursos de formación que, por supuesto, alguien impartirá recibiendo otro tanto. En total, lo que se van a gastar entre planes «motiva» y «plus»serán unos 485 millones de euros, casi 500 millones destinados a sacar como locos a los parados de las listas del desempleo. O sea, 440 euros mensuales, que es lo que cobrarían en el paro, pero haciéndole el favor a Griñán de no constar en el listado. Como ven, una operación que no sólo vale un nombre impresionante sino también una cara de la misma condición.