Valencia

Hipotecas imposibles y menos subvenciones para pisos asequibles

El panorama inmobiliario sigue siendo incierto. Las medidas del Gobierno central agravan la situación.

En la Comunitat Valenciana hay 100.000 viviendas sin vender
En la Comunitat Valenciana hay 100.000 viviendas sin venderlarazon

Valencia- Las deducciones fiscales por compra vivienda que realizaba el Gobierno central, se han acabado para aquellos que cobran más de 24.000 euros anuales- el tramo autonómico se mantiene tal y como estaba hasta ahora-. El «stock» de vivienda en la Comunitat Valenciana es de 100.000 viviendas y los bancos no facilitan créditos hipotecarios.

Aún así, constructores y agentes de la propiedad inmobiliaria afirman que los precios ya no bajarán más. El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Juan Eloy Durá, asegura que «han tocado fondo. Ya no hay opción de que bajen como lo han estado haciendo en los últimos meses, entre un 15 y un 20 por ciento».

Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria comparten esta opinión. Afirman que, aunque no se va a producir otro «boom», tampoco habrá un «crack», según explicó recientemente el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valencia, Ángel Sánchez.

La Conselleria de Medio Ambiente, con competencias en materia de vivienda, se muestra mucho más prudente. Afirma que es un buen momento para comprar por qué hay buenas ofertas y asegura que el mercado se ha diversificado mucho, «hay promotores y entidades bancarias que por la actual situación económica han ajustado los precios a la realidad del mercado».

En cualquier caso, la Generalitat considera que durante 2011 disminuirá la compra de viviendas, porque el Gobierno central ha acabado con buena parte de las ayudas.

La que más críticas ha suscitado, ha sido la supresión de las desgravaciones fiscales. En este punto, el sector tiene opiniones diferentes. Durá reconoce que «cualquier modificación que vaya en ese sentido, no beneficia al sector y las ventas se pueden ver influenciadas. En estos momentos, se necesitan ayudas, no poner trabas a la compra de viviendas». Los API consideran que el comprador se acostumbrará pronto a la nueva situación.

Ambos coinciden en que los españoles tienen un importante sentido de la propiedad, de ahí que todavía exista demanda. «El alquiler tiene ritmos diferentes. Todos queremos tener nuestra vivienda en propiedad».


¿Y las ayudas?
La Federación Valenciana de la Construcción (Fevec) planteó al Gobierno central un plan de ayudas para la compra de la vivienda. Los términos del mismo nunca se han explicado de manera concreta, pero los constructores aseguraban que las subvenciones volverían a las arcas del Estado a través del IVA que los compradores pagarían por su piso. «Nos hubiese gustado que el Gobierno central nos hubiese escuchado hace año y medio. Era un plan muy elaborado y fácil de llevar a término. En estos momentos lo que se hace necesario es cambiar al Gobierno central para devolver la confianza a la gente».

Pero el Ejecutivo central, lejos de ayudar al sector, ha aplicado drásticos recortes en el Plan de Vivienda. La Comunitat Valenciana dejará de percibir 160 millones de euros, que habrían ido a parar a ayudas para la compra de pisos de 23.000 familias. Se suprime la reserva de eficacia de 30 millones de euros al año, que se daba a las autonomías que más ayudas habían concedido, y a la que siempre accedía la Comunitat.

También se han acabado las subvenciones por la construcción de VPO, medida que ha contribuido a «crear inseguridad jurídica y desconfianza en el mercado de la vivienda», sector fundamental para la recuperación de la economía.


Tocando fondo desde 2008
El precio de la vivienda libre cayó un 3,7 por ciento en la Comunitat Valenciana durante 2010, uno de los mayores descensos. Promotores, constructores y agentes inmobiliarios se empeñan en que, esta vez, se ha tocado fondo. Sin embargo, no hay más que revisar la hemerotecas para comprobar que es lo mismo que decían en 2008. Incluso Zapatero afirmó en septiembre que los precios no bajarían más y, en el cuarto trimestre de 2010, descendió un 3,7 por ciento. El ministro Blanco se encargó en octubre de admitir el error del presidente.