Londres

Un gesto oportuno y conveniente por Carmen Enríquez

La Razón
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Oportuna, conveniente y tranquilizadora. De todo ello se puede calificar sin lugar a dudas la presencia ayer de Don Juan Carlos en Algeciras para cumplir con los objetivos que se marcaron desde la Casa de S. M. el Rey al programar este viaje. Por una parte, respaldar a los integrantes de la Guardia Civil que velan cada día por la seguridad en la zona marítima del estrecho, muy afectada desde hace años por las embarcaciones dedicadas al narcotráfico y encargados ahora también de proteger a los barcos de pesca españoles que se ven acosados por las patrulleras británicas que dificultan su tarea de captura en los caladeros en los que habían faenado siempre.

Por otra parte, escuchar a los representantes de las cofradías de pescadores y armadores que solicitaron explicar al Monarca los problemas con los que se enfrentan y que les están poniendo al borde de la ruina económica. Una petición que llegó al Palacio de la Zarzuela, cuyos responsables informaron de inmediato al Gobierno, el cual dio total luz verde a ese encuentro.
La primera de las misiones de esta visita a Algeciras estaba programada desde hacía meses por el Cuarto Militar del Rey, dentro de las actividades que don Juan Carlos desarrolla en su condición de Jefe Supremo del Ejército. Hacía tiempo que deseaba visitar el Centro de Vigilancia desde donde la Guardia Civil coordina todas las operaciones de control de lo que ocurre en ese punto geoestratégico de la costa española.

En su origen, pues, nada tenía que ver la presencia del Rey en Algeciras con el conflicto de los pescadores en aguas próximas a Gibraltar puesto que los choques con las patrulleras inglesas surgieron más tarde. Sin embargo, al agudizarse la crisis de los barcos de pesca españoles, cuya faena es boicoteada por las lanchas británicas sistemáticamente cada noche que salen a pescar, los armadores vieron la oportunidad de explicar directamente al Monarca sus graves dificultades.

Hay quien ha querido ver la presencia del Rey en la ciudad fronteriza con Gibraltar como una respuesta a la reciente visita del príncipe Eduardo y su esposa a la colonia británica para celebrar en la Roca el jubileo de la reina Isabel II. Una visita que fue la causa de que se cancelara la presencia de la Reina Sofía en Londres para asistir a los actos del aniversario del reinado de la soberana inglesa. Fuentes del Palacio de la Zarzuela han negado ese extremo ya que el alcance de la visita de Don Juan Carlos era el que se ha explicado desde el principio.
Bien es verdad, sin embargo, que la audiencia de Don Juan Carlos a los representantes de esos pescadores que se ven abocados a pedir ayuda a Cáritas para dar de comer a sus familias ha sido un gesto muy apreciado por todos ellos. Los hombres que se ganan la vida en la mar se han sentido apoyados hoy por su Rey. Y su Rey les ha prometido que intercederá por ellos ante las autoridades que tienen en su mano el poder de ayudarles a solucionar sus problemas.