Despidos

Una gran oportunidad perdida por Valentín BOTE

La Razón
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Tras dos años de encuentros y desencuentros el Gobierno ha movido ficha en materia laboral y aprobó ayer el Real Decreto-Ley de Reforma Laboral. Zapatero calificó su contenido como una reforma «de calado», pero en realidad se trata de un conjunto de retoques en nuestra legislación laboral, algunos acertados y otros, francamente, no. Llama mucho la atención la gran cantidad de reformas necesarias a juicio de los expertos que están ausentes del texto: se echan en falta una reforma integral del marco de la negociación colectiva, una reducción de las cotizaciones sociales -el único punto del documento del Gobierno en el que se menciona esta cuestión es para indicar que se van a subir, para dotar suficientemente al Fogasa por los ocho días de despido que se cargarán a este Fondo, aunque la subida de cotizaciones ha sido desmentida por Corbacho-, una simplificación de nuestra maraña de contratos -en la línea del contrato único de trabajo- o una reforma del marco de prestaciones por desempleo, con incentivos claros a los parados para que busquen activamente empleo. Respecto a lo aprobado, algunas medidas van bien orientadas, como las que facilitarán la flexibilidad interna en las empresas, aunque todo terminará dependiendo de la «letra pequeña» -de si las decisiones de descuelgue o el despido por situación económica se puedan terminar judicializando, con lo que poco se solucionaría. Pero lamentablemente otras medidas introducen más rigidez en nuestro mercado laboral, como intentar solucionar la dualidad restringiendo más los contratos temporales. También han montado un lío tremendo con los costes de despido para, al final, no reducirlos, ya que lo que los empresarios se ahorran en la indemnización –los ocho días por año que se canalizados vía FOGASA– ya los pagaron a través de las cotizaciones sociales, que son las que nutren dicho Fondo.Y mientras, el modelo austriaco de capitalización, una buena idea, se cae la reforma y queda a expensas de una ley que el ministro ha dicho que se hará de aquí a un año. En definitiva, una gran oportunidad perdida para reformar a fondo nuestro marco laboral.

Valentín BOTE / Profesor de Teoría Económica (UAM)