Impulso a la Declaración de Somosaguas

Madrid- Primero profanaron una capilla con lemas anticlericales para más tarde exigir el cierre de todas ellas en varias manifestaciones. Ante esta oleada de acciones vandálicas –algunas con autorización del rector– que vive la Complutense, de la universidad se unió y a través del manifiesto Declaración de Somosaguas condenaron los hechos que ocurrieron en la facultad. Una vez superados los 3.000 apoyos, los firmantes han pedido reunirse con el rector Carlos Berzosa a través de un escrito enviado por la ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Teresa López. «La acogida que ha tenido la Declaración de Somosaguas, firmada por personas de sensibilidades políticas y creencias religiosas muy diversas, nos parece un excelente reflejo del amor a las libertades que siempre ha caracterizado a la universidad», sostuvo López en la carta.
Por ello, solicitan que las autoridades académicas de la Universidad Complutense «adopten las medidas disciplinarias oportunas para que no quede impune lo sucedido ni sea manchado, con ese tipo de comportamientos, el buen nombre y trabajo de esta comunidad universitaria». Si bien Berzosa catalogó de «desmesuradas» las detenciones llevadas a cabo por la Policía por la profanación de la capilla, los firmantes han pedido que «las autoridades públicas competentes adopten las medidas judiciales oportunas», ante lo que consideran que «constituye un atentado contra la libertad de culto que reconoce nuestra Constitución y que protege nuestro Código Penal». No obstante, López asegura que no quieren que esta iniciativa «se contamine con interpretaciones tendenciosas asociadas al proceso electoral abierto», por lo que dejan en manos del rector la elección del momento «más adecuado» para recibir a los promotores de la declaración.
Por su parte, el rector Berzosa se mantuvo al margen de los acontecimientos y no se pronunció al respecto hasta que, bien por las «presiones» que recibió o bien por su propia voluntad, se decidió a hablar. De esta forma, el rector confirmó las sospechas de la comunidad universitaria y se mostró totalmente a favor del cierre de las capillas, aunque durante ocho años no llevó a cabo sus planes. El panorama político ya ha emitido su veredicto, sentenciando las declaraciones y actuaciones de Berzosa y su equipo, a quien se le acumulan los problemas y las polémicas que concluye su mandato. El rector, además, ha cuestionado la labor de la policía por las detenciones de los jóvenes implicados en la profanación de la capilla de Somosaguas y las consideró «innecesarias».