El ginecólogo sólo iría a prisión 8 años y 10 meses

Madrid- Tres años de prisión por asociación ilícita, otros tres por un delito continuado de falsedad en documento oficial y tres años más por cada uno de los 101 delitos de aborto. En total, 309 años de cárcel es lo que solicita el fiscal para el controvertido y polémico doctor Morín.
Pese a lo llamativo de la pena reclamada, lo cierto es que el panorama penal para uno de los principales «promotores» del aborto en Europa no es, ni mucho menos, tan desalentador como parece. Y ello, por la sencilla razón de que, en el peor de los supuestos, no llegaría a pasar entre rejas más de 8 años y 10 meses de prisión, siempre, además, que no se produzca cualquier tipo de circunstancia que pudiese adelantar su excarcelación. Todo ello, en la hipótesis de que el tribunal aceptase la tesis de las acusaciones y del fiscal.

En ese caso, el tiempo de condena efectiva para el doctor Morín sería de nueve años de cárcel, ya que el artículo 76 del Código Penal establece que el máximo de cumplimiento efectivo de una condena «no podrá exceder del triple» de la pena mayor. Dado que la solicitada es de tres años por cada delito, no podría superar los nueve años de cárcel.

A ello habría que restar los dos meses que Morín, su esposa y una colaboradora, también acusadas, estuvieron en libertad provisional por esta causa. En concreto, desde el 30 de noviembre de 2007 al 21 de enero de 2008.

De esta forma, la peor de las situaciones para Morín pasa por una pena real de nueve años de prisión y un cumplimiento máximo de 8 años y 10 meses.

La misma situación se produciría para su mujer, María Luisa Duran, para quien el fiscal reclama penas que superan los dos siglos de cárcel, aunque por ningún delito reclama más de tres años de prisión.

La considerada «mano derecha» de Morín, María Virtudes Sánchez, estaría privada de libertad un máximo de 6 años, en el peor de los panoramas que se le pueda presentar.

Las mujeres, testigos «especiales»
Varias mujeres que abortaron en las clínicas de Morín declararán ante la Audiencia como testigos pero lo harán «en condiciones especiales». Y es que, inicialmente, fueron imputadas pero la jueza instructora archivó esas diligencias. Aun así, lo hizo de forma «provisional», lo que permite que vuelvan a ser acusadas. La Audiencia advirtió que las eximirá de las preguntas que las puedan comprometer penalmente.