Barcelona
Valencia: Obligado a reinventarse
El equipo de Emery afronta la temporada marcado por la marcha de dos de sus grandes estrellas de los últimos años, Villa y Silva
Villa y Silva ya no están a orillas del Turia. La economía manda y el club levantino se ha visto en la obligación de prescindir de los jugadores más decisivos en las últimas temporadas, aunque ha encontrado recambios en el mercado nacional que han frenado el descontento que pudiera haber entre la afición valencianista.
La llegada de Soldado y Aduriz, dos jugadores que han destacado por su rentabilidad en todos los equipos en los que han militado, ha servido para suavizar la frustración de perder a dos campeones del mundo. Emery ha alineado juntos durante la pretemporada al ex jugador del Getafe y al ex mallorquinista y el resultado ha sido bueno, por lo que las expectativas siguen siendo altas.
Además, se puede considerar como un fichaje el hecho de que Juan Mata no haya cambiado de aires, por más que varios clubes hayan llamado a su puerta. Ahora el internacional tendrá que asumir más responsabilidad en el juego ofensivo de su equipo porque su calidad le obliga a ello.
Otros fichajes destacados son los del portugués Costa, el turco Topal y el joven francés Feghouli, que está teniendo oportunidades para hacerse un hueco. No se pue- de olvidar tampoco el protagonismo que debe tener Pablo Hernández, un jugador que supo prosperar a la sombra de Villa y Silva y que ahora puede explotar definitivamente, aprovechando esas cualidades que le hicieron ser lla- mado por Del Bosque hace meses. Mención especial merece Vicente, al que siempre se espera por lo mucho que fue y por lo mucho que todavía puede ofrecer si las lesiones le respetan.
Será un Valencia no muy diferente al de las últimas campañas. Emery es amante de formar equipos bien armados defensivamente, dejando espacio para la movilidad de su juego de ataque. Albelda volverá a ser un sostén en el centro del campo, aunque ya la pasada campaña Banega demostró estar a un gran nivel. En la derecha sigue Joaquín, un jugador intermitente del que se puede esperar lo mejor y lo peor.
Con la salida de sus dos estandartes, no se puede hablar del Valencia como una alternativa al Barcelona y al Real Madrid para el título de Liga, pero debe de ser uno de los equipos con opciones de estar entre los cuatro primeros, de llegar a la «Champions» y tener opciones fundadas para conseguir algún título. En los últimos partidos ya se ha visto la chispa que siempre se espera de sus buenos futbolistas.
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