Entre joyas y patucos

Los adultos son quienes pagan las compras, pero los pequeños son los que, en más de una ocasión, convencen a sus padres para hacerse con algún capricho como, por ejemplo, un helicóptero teledirigido que sobrevuela cada día el Rastrillo y que deja a los niños prendados. De esto bien sabe Margarita Vargas, que desde hace dos años colabora con Nuevo Futuro y visita cada día el Pabellón de «La Pipa», donde, además de despachar en Comala diversos vestiditos de bebé, patucos y adornos navideños, convence a su familia para que se den una vuelta por los diferentes stands y así adelantar las compras navideñas. Su esposo, Luis Alfonso de Borbón, ha querido seguir de cerca a su mujer en esta aventura solidaria y este año ha decidido visitarla junto a su hija Eugenia, que además de mostrarse muy cariñosa con su madre «cogió una cestita con artículos y se recorrió todo el Rastrillo tratando de vender alguno. Y lo hizo. Me dejó asombrada», explica Vargas.

El secreto de Fran Rivera
Justo al lado del puesto de Vargas, donde se arremolina la gente para retratarse junto a la nuera de Carmen Martínez Bordiú, se encuentra uno de los puestos con más éxito del Rastrillo: El capricho de Adán. «Aquí la especialidad son los calcetines de cashmere», explican Carlos Pérez-Pla y Teresa Belmonte, los responsables del stand. La buena relación calidad-precio de sus productos hace que clientes como Fran Rivera, Pedro Trapote y Luis Domenech se acerquen cada año hasta este punto para hacerse con algún par. «Incluso la Infanta Doña Pilar viene todas las ediciones para comprar calcetines para la familia», dice Belmonte.

Quien también se acercó ayer hasta la Casa de Campo fue Carmen Franco, otra de las incondicionales del Rastrillo. En la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, la hija del Caudillo atendió durante una hora a quienes se acercaron a saludarla y a continuación visitó junto a unas amigas el Rincón del Gourmet, donde degustó el menú del día.

Por la noche, numerosas personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo se dieron cita en las cenas que tuvieron lugar en El Casinillo, La Puerta del Sol y La Parrala. En esta última, organizada por la joyería Suárez, una vez más, Arancha de Benito ejerció de camarera y el cantaor Juan Peña obsequió a los presentes con una actuación.
 

Menú del día
-Venta del Toro: patatas guisadas de menta y canela, callos con garbanzos, empanada de L'Abbraccio, gallina en pepitoria, ternera asada de Maito de Miraflores de la Sierra y Magro con tomate del Qüenco de Pepa.
-Rincón del Gourmet: en Bocado sirven crema de marisco y sus tropiezos, chipirones rellenos en su tinta con arroz blanco y pirámide de turrón.
-En Casa Lucio, tortilla de patata con pisto, capón a la cazuela y helados italianos.