El corto vuelo de Pokemon

ORENSE- A Pachi Vázquez le debe todo. Tanto lo bueno como lo malo. Fue el candidato a la Presidencia de la Xunta el 21-O por el PSOE quien sacó del anonimato a Francisco Rodríguez para llevarlo en volandas a la alcaldía de Orense. Pero, también, el mismo que ha contribuido a acabar con la carrera política por el aquel por el que apostó muy fuerte y con el que hasta hace no mucho mantenía una estrecha amistad. Cuatro años en la oposición, de 2003 a 2007, le hicieron fraguarse una reputación que hasta el pasado 21 seguía intacta. Porque la detención del alcalde de Orense en la «operación Pokemon» ha acabado con su carrera política, al menos de momento.

De carácter afable, serio y muy comedido, su trayectoria se inicia como profesor de Tecnología en el instituto Manuel Chamoso Lamas de O'Carvallinho, donde comienza a interesarle la política. Natural de Palmés, una parroquia rural que pertenece a la capital orensana, desde la Federación de Enseñanza de UGT, a la que se afilió, dio el salto al PSOE en los años 80, siendo posteriormente edil de Educación en Orense y, más tarde diputado autonómico. Es en 1999, después de dos años de retiro temporal, cuando Pachi Vázquez le recupera para la política como concejal de Cultura en O'Carvallinho. El mismo que, en la crisis interna del PSdeG de Orense en 2002, le aupó como cabeza visible de la ciudad.

Presentado en sociedad por el ex presidente del Gobierno Felipe González, Rodríguez, un perfecto desconocido en la ciudad, no gana las elecciones municipales de 2003, pero sale airoso de la encerrona. Se gana la confianza de las bases socialistas y de gran parte de los ciudadanos, y tras cuatro años como portavoz de la tercera fuerza –por detrás de PP, e incluso del BNG–, consigue aliarse con los nacionalistas para ser alcalde de Orense. Y en 2011, en pleno descalabro socialista, salva los muebles de su formación, ganando tres ediles.

Inversamente a su éxito político, su amistad con Pachi Vázquez se resiente. Su entorno –especialmente su actual pareja, ambiciosa militante del PSOE, quien se ha posicionado en varios ocasiones en contra de Vázquez, y su fiel asesor de confianza, Antonio Vallejo, que ha ejercido en los últimos tiempos de «alcalde en la sombra»– comienza a aconsejarle que podría «volar solo» al margen de su jefe de filas. Y Rodríguez se distancia cada vez más de su líder de formación, con quien mantiene varios pulsos. El primero, cuando se une a Abel Caballero para apoyar la candidatura de Elena Espinosa en el Congreso del PSOE gallego, en marzo de 2011. Y más recientemente, el rifirrafe interno se agravó con motivo de la confección de las listas para el 21-O. La agrupación orensana, en la que Rodríguez tiene amplia mayoría, no apoyó la candidatura de Vázquez. Y la respuesta de Pachi Vázquez fue no incluir en la lista provincial a ninguno de los representantes propuestos por la agrupación local.

Su detención y posterior imputación por cohecho y prevaricación por su presunta implicación en una trama de adjudicaciones de contratos cayó como una bomba en Orense. La frase más repetida entre los vecinos: «De él no me lo esperaba». Y algunos iban más allá. «No pongo la mano en el fuego por nadie», aseguraba un vecino que le conoce desde hace 25 años. Ayer, Francisco Rodríguez formalizó su dimisión como alcalde y concejal. Volverá, previsiblemente, a ejercer de profesor en su instituto de toda la vida. Eso sí, tendrá que compaginarlo con su visita a los juzgados dos veces por semana.

SUS TRES MOMENTOS
1) Fue presentado en sociedad por el ex presidente socialista Felipe González, cuando era un perfecto desconocido y concurría por vez primera a la alcaldía orensana.
2) Se aleja de Pachi Vázquez, su mentor político, al no apoyar la candidatura que presentó para las próximas elecciones gallegas. Vázquez le contesta y excluye de la lista provincial a todos los propuestos por la agrupación local.
3) El viernes 21 es detenido dentro de la «operación Pokemon» acusado de cohecho y prevaricación en una trama de adjudicación de contratos.