Ruth y José temor ante el peor final

Madrid- Los dos hermanos de 2 y 6 años desaparecidos en la tarde del sábado mientras jugaban en el parque Cruz Conde de Córdoba siguen en paradero desconocido, y la Policía no confía en encontrarlos con vida. Los agentes han descartado el secuestro de los dos menores y también que la madre, veterinaria de profesión y en trámites de separación del padre de los niños –José y Ruth Bretón Ortiz– desde hace quince días, tenga alguna implicación en su desaparición.

La búsqueda de la Policía Científica se centró ayer, desde las 13:00 horas, en la vivienda de los abuelos paternos de los pequeños, situada en la periferia de Córdoba, junto al polígono industrial de Las Quemadillas. Los agentes estuvieron inspeccionando la piscina, las alcantarillas y un pozo situado en el interior de la parcela que ocupa la casa. No obstante, fuentes de la investigación han explicado que el padre colaboró ayer voluntariamente en la búsqueda de los dos pequeños y prestó declaración en el interior de la vivienda después de que tanto el padre como la madre presentaran el sábado sendas denuncias.
 
Al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención, aunque en el coche del padre, que insistió en su inocencia en su declaración inicial sobre la desparición de los niños, los agentes hallaron un cuchillo y cinta aislante, que podría servir para inmovilizar a una persona.

Las pesquisas de la Policía aportan nuevos datos cada minuto y, por ello, Ruth, la madre de los dos pequeños no se mueve de la Comisaría, a la espera de noticias. No está sóla, su familia se mantiene a su lado en todo momento: su madre, con la que vive habitualmente en Huelva, su hermano, varios sobrinos y amigos de la familia intentan que no se derrumbe. Ella, mientras, «está ausente, en un limbo», asegura Carmen León, portavoz de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, que ayer acudió a las dependencias policiales para mostrarle su apoyo. Se acercó acompañada por un psicólogo que no se ha separado de la madre de José y Ruth. Carmen ofreció su ayuda a Ruth después de que una compañera de trabajo de Huelva se pusiera en contacto con la asociación. León no sólo quiere darle apoyo psicológico sino que también le ha ofrecido alojamiento para que «ni ella ni los familiares» duerman una noche más bajo el techo de la Policía.

Sin habla
«Las autoridades se han interesado especialmente por el bienestar de la madre y por eso la sala en la que se encuentra está alejada de la que ocupa (cuando ha declarado) su ex marido», añade la portavoz. De acuerdo con ella, Ruth no es capaz de expresarse y «está pensando en lo peor». Por ello, el sanitario que la acompaña le ha suministrado varios calmantes: «No habla y no deja de llorar», asegura León.

Las circunstancias que rodean la separacion de Ruth y su esposo José no están claras, aunque, como explican personas próximas a la familia materna, ella quería que los trámites fueran rápidos y buscaba un acuerdo cordial. «Me ha comentado que su ex marido es una persona muy calculadora y perfeccionista y que, a pesar de su interés por solucionar las cosas rápido y sin percances, decidió denunciarle por maltratos psicológicos, por miedo», apostilla. Lo cierto es que la situación actual de la pareja –ella con un empleo fijo y él, en paro– inclinaba la balanza hacia el lado materno, sobre todo si un juez se encuentra en la tesitura de decantarse por uno de los dos a la hora de otorgar la custodia de los niños.

Búsqueda a fondo
El padre de Mari Luz , Juan José Cortés, se mostró dispuesto ayer a dar consejos y recomendaciones a los padres de los hermanos desaparecidos e hizo hincapié en que las primeras 24 ó 48 horas son «fundamentales», por ello aconsejó a la familia que pida a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que «pongan a disposición de la búsqueda todos los medios» y que pidan en comercios, gasolineras o bancos todos los vídeos por si ofrecen alguna pista.

Hasta ahora, los dos menores residían, junto a su madre, en Huelva, en el domicilio materno, y estaban escolarizados en un colegio próximo. La búsqueda de los dos hermanos comenzó el pasado sábado cuando el padre llamó a la Policía sobre las 18:40 de la tarde para alertar de que sus hijos habían desparecido mientras jugaban en el parque Cruz Conde de la capital, en una zona próxima a la zona de ocio infantil «Ciudad de los Niños». Poco después, se presentó en comisaría para formalizar la denuncia. La madre también denunció la separación, aunque en la madrugada del domingo interpuso una denuncia contra su marido por «vejaciones y presiones».

Los agentes estuvieron peinando la zona durante la tarde del sábado, pero no obtuvieron resultado alguno.

El comisario del «caso Marta»
El comisario jefe de la Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena, se incorporó ayer a las tareas de búsqueda de los dos niños desaparecidos en Córboba, con el objetivo de apoyar a sus compañeros en las pesquisas. Piedrabuena es conocido por haber participado en la investigación de la desaparición de la joven sevillana de 17 años Marta del Castillo en enero de 2009.

LOS HECHOS, PASO A PASO
SÁBADO 18:40
José Bretón relata que acude al parque Cruz Conde con sus hijos. El padre asegura no encontrarlos y realiza una llamada a su ex mujer: «Lo siento, me ha tocado a mí perderlos», le dijo.
SÁBADO 21:00
Ruth Ortiz, que se encontraba en Huelva, decide marcharse con familiares y amigos hacia Córdoba en busca de Ruth y José. La Policía le recomienda que denuncie su desaparición para que puedan actuar.
DOMINGO 03:00
De madrugada, la madre de los niños presenta una denuncia contra su ex por presuntos malos tratos psíquicos. En el testimonio de la madre ante la Policía no se hace referencia alguna a los menores.
DOMINGO 08:00
Sin haber dormido, la familia, amigos y vecinos de los pequeños comienzan a rastrear Córdoba y Huelva, además de iniciar una campaña de pegada de carteles. Los medios de comunicación se hacen eco de la misteriosa desaparición.
LUNES 10:30
La Policía toma declaración a varios de los familiares, entre ellos al padre, a un tío y a una de las abuelas de los dos hermanos. Agentes de la Científica registran el domicilio del padre y las alcantarillas de los alrededores.