Baloncesto

Brasil

Calderón evita el ridículo

España se duerme y sólo la aparición del base en los segundos finales impide la derrota ante Gran Bretaña

Marc Gasol se dispone a anotar dos puntos en el aro británico
Marc Gasol se dispone a anotar dos puntos en el aro británicolarazon

Un pase por la espalda de Pau, un vuelo de Ibaka, una canasta a aro pasado de Rudy, un «yo contra el mundo» de Calderón, un mate de Marc en la cara de su defensor... España ofreció fogonazos hasta mediado el tercer cuarto y luego se durmió en una siesta eterna. Fue un desprecio a Gran Bretaña, un equipo que difícilmente alcanzará los cuartos, pero con jugadores de sobra para crear problemas si se les permite. Y se les dejó mucho, muchísimo, demasiado. El último cuarto fue sonrojante. España se encontró con que la ventaja de trece puntos que dispuso en el tercer parcial fue reduciéndose y no se hizo nada por evitarlo. El equipo se dejó ir lastimosamente y los británicos se lo creyeron. Se lo creyeron tanto que a falta de 20 segundos estaban a dos puntos (75-77). La situación no era la de hace tres años en el Eurobasket de Polonia con idéntico rival, pero... La derrota, a diferencia de entonces, no suponía ninguna eliminación, aunque el modo en que podía llegar era para hacérselo mirar muy detenidamente. Como Calderón se lo volvió a tomar en serio, la rebelión de los anfitriones se quedó en eso tras quince minutos de auténtico papelón.

Después del ridículo de la segunda parte, mañana llega Rusia. Kirilenko y compañía derrotaron a Brasil con un triple de Fridzon a falta de cuatro segundos y se jugarán con España el primer puesto del grupo. El premio no es menor: supone evitar a Estados Unidos hasta una hipotética final. España pensó que bastaba con unos detalles para derrotar a los anfitriones y no hacer sangre. Pero no. La realidad fue muy distinta.

Da la sensación de que «La Roja», hasta ahora, juega cuando y como quiere. Acostumbrados en los últimos campeonatos a saldar las primeras fases con trompicones, la Selección muestra un grado de suficiencia que es excesiva. Que son muy buenos, sí; pero que si se relajan suceden cosas como la que pasó ante Gran Bretaña.

De la inspiración individual al juego colectivo, sin necesitar continuidad, España domina los partidos sin sudar. Con un quinteto en el que sólo San Emeterio era un extraño, la Selección se disparó en el primer cuarto (11-22, min 9). Los fuegos de artificio de Freeland eran la única respuesta entre los anfitriones. El ex jugador de Unicaja y Gran Canaria tapaba las carencias de un equipo con nombres, pero que es incapaz de jugar en bloque. Y eso que llevan desde 2006 preparando la cita olímpica con un grupo bastante uniforme. Luol Deng, la estrella de los Bulls e indiscutible referencia, es incapaz de aglutinar a sus compañeros. Rudy y Claver le controlaron sin necesidad de dejarse el alma. Sin demasiado esfuerzo, España estableció ventajas en torno a los diez puntos, pero... Si el equipo lo ve fácil, sin necesidad de apretar, se relaja. Así se explican la media docena de errores desde el tiro libre antes del descanso. Lo peor llegó después. La relajación provocó un final inesperado en el que Calderón ejerció de salvavidas desde el tiro libre. El modo en que se ha ganado a Gran Bretaña debe servir de escarmiento. O se juega como realmente puede este equipo o los problemas están garantizados ante cualquiera porque ya no quedan más «Gran Bretañas» en el torneo.

Siete fichas «gracias» al fútbol
La eliminación de la Selección de fútbol ha permitido solucionar la guerra entre la Federación y el COE por la acreditación que reclamaba el equipo de Scariolo. El adiós del equipo de Milla ha permitido que Nacho Coque, el preparador físico, ya pueda estar en la pista. Él dirigió el calentamiento y estuvo pendiente casi exclusivamente de Navarro. El escolta no jugó, pero al menos no estuvo vestido de calle.