La T-10 costará en abril 785 euros tras el sí del Gobierno a pagar la rebaja

BARCELONA- La Generalitat se ha salido con la suya y, de la reunión mantenida ayer con el Gobierno, obtuvo un acuerdo sobre la aplicación en Cataluña de la rebaja tarifaria de Renfe. El descuento del 5 por ciento se aplicará a partir del 1 de abril en todo el sistema tarifario integrado y el Gobierno asumirá los 6,7 millones de euros del coste de la rebaja hasta el 30 de junio.
El acuerdo comportará la rebaja del precio del billete sencillo de Cercanías Renfe y también del precio de todas las tarjetas del sistema tarifario integrado, que fija seis zonas diferenciadas e incluye todos los transportes públicos, como trenes, autobuses, metro y tranvía. Así pues, la T-10, la tarjeta más utilizada por los usuarios del transporte público del área metropolitana de Barcelona, pasará a costar 7,85 euros a partir del 1 de abril, 40 céntimos más barata.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, puso en entredicho que la iniciativa de abaratar los billetes sea efectiva para promocionar el uso del transporte público y ahorrar carburante. «No es una medida que a nosotros nos guste. El uso del transporte público se incentiva con inversiones, que es lo que estamos reclamando al Estado». «Los técnicos de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que saben mucho, no estiman que se pueda producir ningún incremento en el número de usuarios». «En todo caso, de ninguna forma podíamos privar los ciudadanos de Cataluña de este descuento», añadió Recoder.
El conseller se preguntó qué ocurrirá a partir de julio «porque una vez se aplica una rebaja de tarifas es muy difícil volver atrás» e incrementar de nuevo a los usuarios los precios de los billetes. Recoder, además, se permitió la licencia de corregir al ministerio y precisar que la Generalitat recibirá 6,75 millones de euros –y no 8,23 millones como dice Fomento– para la rebaja porque lo aplicará tres meses y no cuatro.
El Ministerio calcula que con la reducción de las tarifas durante estos cuatro meses se podrían ahorrar 5,9 millones de litros de combustible y se podrían evitar más de dos millones de desplazamientos de automóviles.