Bibliotecas y Museos

De la Facultad a la galería

Las paredes son de un rojo casi fuego. El techo es blanco. Como poco, impacta nada más entrar en la sala. A un lado y otro se distribuyen las obras de una exposición que presenta en la Sociedad Cervantina pinturas y esculturas tanto de alumnos que ya abandonaron las aulas de la Facultad de Bellas Artes como de otros que aún están estudiando en sus clases.

Escultura de Pablo Tardáguila que representa a un oso
Escultura de Pablo Tardáguila que representa a un osolarazon

Son las de Violeta Agudín, Aida Bañuelos, Laura Cortés, Cristina Toledo, Lucio Zurdo, César Rico y David Llorente, que encabezan una lista que llega a los 21 nombres. Las obras han sido seleccionadas por los profesores José María Rueda y Pablo de Arriba. «Varios de estos jóvenes confrontan por primera vez su obra con el público, aunque alguno ya ha dejado ver sus creaciones en la universidad», asegura este último, quien subraya que el criterio de selección ha sido básicamente el personal, su gusto. «Hemos tratado de dar una visión amplia y lo más representativa posible de los trabajos de estos alumnos, aunque el espacio también nos ha condicionado a la hora del montaje».

Marcado a rojo fuego
El color tiene una presencia apabullante y, según los comisarios, marca el contexto: «Además, contamos con elementos más clásicos como son columnas en las paredes y molduras en el techo. No toda obra puede funcionar bien en este espacio. Las dimensiones de la sala también han obligado a seleccionar y limitar». Las propuestas son diversas y la uniformidad no existe: «Es ahí donde hemos querido insisitir, en la pluralidad técnica y creativa, más incluso que en la calidad individual de cada pieza. Representan tendencias diferentes», afirma De Arriba. Hay escultura figurativa «y en el extremo opuesto, por ejemplo, una obra desgarrada cuya técnica evidencia que existe una pelea con el material; otros trabajos se acercan a la instalación, aunque también se puede ver escultura expresionista».

Muchos de estos alumnos que ya abandonaron las mochilas dejaron un buen recuerdo. Los profesores aseguran que no han tratado con esta colectiva de reflejar el arte que hoy se hace, «para eso existen ferias como ARCO que sí cumplen con este propósito». De Arriba tampoco desea destacar una obra sobre las demás, «sino el conjunto que demuestra lo que se enseña en la Facultad. Dejamos que la individualidad creativa aflore y que se trabaje la propia personalidad». «Nuevos valores del arte español», que así se llama la muestra, se inauguró ayer y ha sido patrocinada y organizada por la Sociedad Cervantina, La Fundación Ortega Marañón, el diario digital «El Imparcial» y la Facultad de de Bellas Artes de la Universidad Complutense.


Y al final, los premios
Incentivar, estimular y, finalmente, premiar. Ésta es la filosofía que han tenido muy en cuenta los responsables del ciclo de exposiciones de la Sociedad Cervantina. De las piezas vistas durante el año, un jurado de expertos en el mundo del arte seleccionará las mejores con el objeto de entregar los premios de pintura, escultura y grabado, lo que, sin duda, supondrá un importante acicate para este grupo de jóvenes creadores (en la imagen, durante el montaje) que tratan de abrirse futuro en el mundo artístico.


- Dónde: Sociedad Cervantina. Atocha, 87. Madrid.
- Cuándo: hasta el 1 de noviembre.
- Cuánto: entrada gratuita.