Mas se ofrece a aclarar la relación de su partido con el principal acusado

Las íntimas relaciones entre Fèlix Millet y la fundación Trias Fargas, ahora llamada Catdem y vinculada a CDC, han puesto en el ojo del huracán al presidente de CiU, Artur Mas, y a toda la federación nacionalista a menos de seis meses de las elecciones catalanas. Los ficheros de los ordenadores del Palau han destapado comisiones del 4 por ciento a Millet en la concesión de obra pública de los gobiernos de Jordi Pujol. Es más, parte de estas comisiones acabaron en las arcas de la Trias Fargas, según se desprende de los archivos informáticos del Palau de la Música, que ayer llegaron a manos de los diputados de la cámara catalana.Ante este panorama, el secretario general adjunto de Convergència y ex conseller de Obras Públicas de Pujol, Felip Puig anunció que tanto él mismo, como el propio Mas están dispuestos a comparecer en el Parlament para esclarecer la relaciones entre la formación nacionalista y el Palau de la Música. También pretende dar la cara otros miembros de la federación como el también ex conseller de Obras Públicas de CiU Pere Macías. Con este movimiento de fichas, los convergentes intentarán esclarecer las relaciones fraudulentas entre el Palau y uno de sus principales «think tanks», insistiendo en la inocencia de los actuales dirigentes de la federación. Los nacionalistas rompen ahora su silencio después de la insistencia del resto de partidos catalanes, tras conocerse las últimas novedades en el «caso Palau».