Cataluña

La cara B de la avenida del lujo

Los comerciantes de paseo de Gràcia exigen a Trias obras de mejora en la vía

Otra muestra de incivismo son las pintadas en los bancos
Otra muestra de incivismo son las pintadas en los bancoslarazon

BARCELONA- Pintadas en bancos modernistas, cervezas vacías olvidadas en jardineras tras juergas nocturnas, farolas deterioradas, pavimento destrozado, paradas de metro sin baldosas o basura en plena calle. Éstas son algunas imágenes que pocos se imaginan del paseo de Gràcia, la milla de oro barcelonesa donde el lujo se escribe con mayúsculas en escaparates de ensueño. Pero no todo brilla en la exclusiva avenida, y como buena prueba de ello, los comerciantes que conforman la asociación Amics del Passeig de Gràcia han recopilado todo un surtido de imágenes delatoras tomadas en septiembre para evidenciar que la vía necesita un lavado de cara urgente.

«La zona más cercana a la Diagonal es muy bonita pero hacia abajo el paseo se deteriora "in crescendo"», lamenta el presidente de Amics del Passeig de Gràcia, Luis Sans, propietario de la tienda Santa Eulalia. La calzada está sucia y deteriorada. En algunos tramos las famosas baldosas gaudinianas han sido sustituidas por cemento o simplemente hay un agujero. También están rotos varios de los bancos emplazados bajo las farolas y su trencadís pide a gritos una restauración.

Las terrazas
La reforma que solicitan los comerciantes se presentará en la próxima reunión planeada con el equipo del alcalde Trias en los próximos meses. «Hemos tenido contacto informal y tenemos buena sintonía con el nuevo equipo», asegura Sans, aunque no por eso van a relajar las peticiones. Entre ellas, incluirán «poder iluminar más horas el paseo durante la campaña navideña» –el iluminado sólo está encendido hasta las 21.30 horas, «la ciudad está apagada la primera parte de la noche»–, o solicitar que las terrazas tengan libertad a la hora de escoger su mobiliario. «Está estandarizado el tipo de silla, pero el concepto tira hacia la mediocridad», asegura Sans, que solicitará una comisión para velar por el «buen gusto» en las terrazas.

Sus peticiones no son baladíes. Tal y como se desprende de las últimas cifras sobre el turismo en la ciudad, un 24 por ciento de la compras de turistas que visitan España se realizan en el paseo de Gràcia. Además, el último agosto Barcelona batió récords, con un 6,8 por ciento más de turistas. Los visitantes gastan un 20 por ciento más que en 2010 y alargan su estancia en la ciudad –se han incrementado un 15 por ciento las pernoctaciones–. «El turista es vital, se debe cuidar al máximo», repite Sans sin descanso. Y para eso es necesario que la emblemática calle muestre su mejor cara.


Los rusos, turistas al alza
Si el Barcelona Meeting Point que cerró ayer sus puertas hizo hincapié en la importante inversión de Rusia en la inmobiliaria española, los comerciantes del paseo aseguran que no sólo compran pisos, también lujo. En el último año, se ha incrementado un 62 por ciento la presencia de compradores rusos en la avenida barcelonesa.