Bronx

Una celda de 3 por 4 metros para DSK

Conocida como «La Roca» por sus extremas medidas de seguridad, Rikers Island, ubicada en una isla del East River a la que se accede desde un puente que parte de Queens, es la prisión más grande de EE UU.

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MADRID- En el enorme complejo carcelario, conviven unos 14.000 presos, repartidos en 10 prisiones y vigilados por unos 7.000 guardianes. Ha sido escenario de películas y series de televisión, y ha albergado entre sus rejas a conocidos personajes como el rapero Tupac, el senador republicano Guy Valella, el músico Sonny Rollins y el asesino de John Lennon, Mark David Chapman. Rikers Island es tan famosa por sus célebres «huéspedes» como por las supuestas malas condiciones en las que viven sus presos, que en varias ocasiones han denunciado abusos de los guardias. Dominique Strauss-Kahn pasará las próximas noches aislado del resto de los reos en una celda de 3 por 4 metros para evitar posibles agresiones, pero aún así tendrá que vestir el mono naranja, apagar las luces a las 23:00 de la noche y despertarse a las 6:00 de la mañana. Tendrá derecho a tres visitas a la semana, además de la de sus abogados, y podrá hacer una hora de ejercicio cada día. Su dieta no variará demasiado de las hamburguesas, las verduras cocidas y el puré de patatas, pero a la hora del postre el francés estará de enhorabuena: aseguran que el pastel de zanahoria de la prisión es riquísimo y famoso en todo Nueva York.


«Esto es América; aquí hay justicia»
Nafissatou Diallo, de 32 años, llamó por teléfono, sin parar de llorar, a su hermano para contarle que alguien le «había hecho algo muy malo», según se asegura en el periódico «Daily News». El hombre, de 43 años, que tiene un restaurante en Harlem, decidió convencer a la joven para que denunciase la supuesta violación. Estaba alentado porque «esto es América y aquí hay justicia», indicó. Entonces, la joven musulmana de Senegal, que trabaja en el Hotel Sofitel desde hace cuatro años, no sabía que iba a plantar cara al director gerente del Fondo Monetario Internacional. Lo supo cuando le vio por televisión en su casa del barrio del Bronx, donde vive con su hija de 16 años, aunque diferentes medios de comunicación han asegurado que la senegalesa tiene dos hijos. En lo que todos coinciden es en describir a la joven como «una persona que nunca ha dado problemas en el trabajo y dedicada a su familia». Muy a su pesar, ha tenido que abandonar su hogar estos días y trasladarse a un lugar secreto bajo protección policial.