Nueva York

Planeta pide más leyes contra la piratería

A pocas horas de conocer al ganador del 60 Premio Planeta, José Manuel Lara quiso defender ayer la propiedad intelectual 

José Manuel Lara acompañado de la escritora Rosa Regàs
José Manuel Lara acompañado de la escritora Rosa Regàslarazon

La edición número 60 del Premio Planeta ya calienta motores. Hoy, el Palacio de Congresos de Barcelona acogerá la tradicional velada literaria, en esta ocasión con la asistencia de los Príncipes de Asturias, en la que se dará a conocer al ganador y al finalista del premio mejor dotado de las letras tras el Nobel, con 601.000 euros para la obra galardonada con el Planeta.

Como es habitual, a 24 horas del fallo, el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, y el jurado, realizaron la tradicional rueda de Prensa. En su comparecencia ante los medios, Lara habló de los retos de futuro del grupo editorial, siendo el más inminente el apoyo al libro electrónico. En este sentido, anunció que antes de que acabe el año, el Grupo Planeta lanzará dos importantes iniciativas. La primera de ellas está relacionada con la creación desde la Casa del Libro y con Libranda de una librería virtual del libro digital español. El segundo gran proyecto se refiere a la creación, de la mano de Planeta y Círculo de Lectores, de lo que Lara denominó como «un e-Círculo de lectores, o lo que los norteamericanos denominan "e-streaming", que no es otra cosa que compra-venta-alquiler de libros en la red».

Reglas de oro
Pero para poder poner en marcha todos estos importantes retos, el presidente del Grupo Planeta fijó la necesidad de modificar la legislación que pueda afectar al libro digital. Por todo ello habló de lo que son «tres reglas de oro»: «Todo lo que ahorremos debe transferirse al consumidor con libros más baratos; no podemos permitir que el autor perciba menos por un libro digital que por uno en papel; y se debe crear la cultura y la legislación necesarias para respetar la propiedad intelectual».

A lo largo de este año, Planeta ha luchado con éxito contra la piratería. Gracias a su gestión, se detectaron unas 20.000 páginas ilegales entre enero y agosto de 2011. Sin embargo, por culpa de la legislación actual, tal y como recordó Lara, «lo único que hemos conseguido es que, al cabo de una semana, 19.000 estuvieran en otro sitio». Por eso, subrayó que el Grupo Planeta quiere ofrecer un acceso a la cultura a un mejor precio: «Nuestro trabajo consiste en poner en contacto a alguien que tiene algo que decir con los lectores. Afortunadamente, este país ha avanzado mucho desde que Larra dijo que escribir en España es llorar y a los autores se le da una retribución digna. No podemos matar de hambre a los escritores», comentó, agregando que para lograr este fin debería modificarse la legislación y perseguir con mayor contundencia la piratería para respetar la propiedad intelectual. En este sentido, apostó por crear una cultura de defensa de los derechos intelectuales parecida a la que existe en otros países, especialmente en Francia. «A nivel español hay que presionar y exigir legislaciones más claras contra la piratería», aseguró José Manuel Lara. Pero en esta rueda de Prensa, también hubo un recuerdo para lo que han sido 60 años de historia, desde que lo ganara en 1952 Juan José Mira con «En la noche no hay caminos». «Se han presentado casi 500 obras a la edición de este año. Aunque en estas 60 ediciones han sido un total de 19.000 originales. Todos ellos han hecho posible una base sólida desde la que han podido estar en lo alto las cabezas coronadas», aseguró Lara. El editor también rememoró alguna anécdota curiosa de seis décadas de historia, como la única vez en la que el Premio Planeta fue a parar a manos de un autor fallecido, en aquel caso Jesús Zárate con la novela «La cárcel» en 1972.
Originales

El jurado de este año está formado por Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Carlos Pujol, quien llega a su 40 edición como secretario del premio. Las procedencias de los originales presentados, 484, es de los más variado. Además de los 222 procedentes de toda España, a ellos hay que sumar 60 de América del Sur, 44 de América del Norte, 11 de América Central y 15 del resto de Europa.
Hoy se sabrá quien toma el relevo de una lista en la que se encuentran dos premios Nobel –Mario Vargas Llosa y Camilo José Cela–, además de autores como Eduardo Mendoza, Ana María Matute, Manuel Vázquez Montalbán, Jesús Fernández Santos, Terenci Moix, Antonio Muñoz Molina o Alfredo Bryce Echenique, entre muchos otros.


Generaciones «más viajeras»
Por primera vez en muchos años, se aprecia un cambio notable en los argumentos de las novelas que se presentan al Premio Planeta. Así lo confesó Carlos Pujol, el más veterano de los integrantes del certamen. Además de resaltar que «hay un nivel muy superior al de otros años», reconoció que tanto la Guerra Civil como la posguerra han dejado de ser la inspiración principal de los manuscritos a concurso. «Hay ahora ambientes más exóticos y cosmopolitas. Aparecen grandes aventuras y hechos muy llamativos sucedidos en épocas pasadas. Todas estas obras se leen admirablemente bien», aseguró con entusiasmo Pujol. En este sentido, recordó que en las diez obras finalistas del Planeta se percibe más interés por escenarios poco habituales. El secretario del premio teorizó sobre este hecho comentando que es así porque «las nuevas generaciones de escritores son más viajeras». Entre las obras que han llegado a la recta final del Planeta destacan historias con puntos fascinantes, como la de una dama albina en el siglo XV; la minuciosa crónica de la vida del emperador de Brasil, Pedro I, que reinó en la primera mitad del siglo XIX; o la aventura de un joven profesor de Historia que se instala en Beirut para dedicarse al estudio de la arqueología de la zona. También curiosa es una novela negra ambientada en Nueva York y protagonizada por detective de poca monta.


¿QUÉ SIGNIFICÓ GANAR EL GALARDÓN?
Mercedes Salisachs

«Supuso un enorme esfuerzo escribir "La Gangrena", por ello cuando gané el Premio Planeta (1975) fue una compensación que me lleno de alegría, y todavía hoy me satisface comprobar que después de treinta y seis años, la novela se sigue vendiendo».
Franscisco G. Ledesma
«El Planeta fue para mí la esperanza. En aquel momento tenía 50 años y ese premio me permitió seguir escribiendo y poder tener tiempo para mí». González Ledesma se alzó vencedor en 1984 con «Crónica sentimental en rojo».
Juan Eslava Galán
«Dicen que Terenci Moix fue el escritor más beneficiado por el Planeta, porque le curó la depresión. Pero no: yo soy al que más ha ayudado. A partir de la publicación de "En busca del Unicornio"(1987) pude darme a conocer».
Soledad Puértolas
«Hasta que lo gané no era una autora demasiada conocida. Para mí fue muy importante porque me permitió llegar a un público insospechado, poder darme a conocer a mucha gente». Puértolas lo ganó en 1989 con «Queda la noche».
Carmen Posadas
«En mi vida hay un antes y un después del Planeta. Hasta aquel momento –fue en 1998, por «Pequeñas infamias»–, era una autora con algunos lectores traducida a tres o cuatro idiomas. Ahora estoy en 23 lenguas y todo es gracias a ese galardón.
Álvaro Pombo
«El premio (por «La fortuna de Matilda Turpin», en 2006) significó una doble expansión. En lo personal, me hacía mucho ilusión. Y es muy bueno económicamente. Planeta es una industria cultural muy importante en España».
Eduardo Mendoza
Mendoza ganó el Planeta en 2010 con «Riña de gatos. Madrid 1936». «El Premio Planeta no me ha cambiado la vida, porque sólo tengo una y esta vida incluye haber ganado el Premio Planeta. Pero sí es cierto que hay un antes y un después del Planeta en la trayectoria de un escritor, o al menos en la mía. ¿En qué consiste el cambio? Es difícil de precisar. Una mayor popularidad, en el sentido de una mayor proximidad a los lectores. Personalmente, yo creo que ser escritor no es sólo escribir y publicar libros de cuando en cuando. A pequeña escala, un escritor es una figura pública. Y ahí es donde el Planeta supone un cambio. Que dure o sea efímero dependerá de las personas y las circunstancias».