Crítica de cine /«Manuale damore 3»: Y las instrucciones

En la banda sonora de este «Manuale» se escucha el estiloso tema de Raphael Gualazzi que representó a Italia en el Festival de Eurovisión. Que ganaba, por cierto, el soniquete inefable de Azerbaiyán. Y quien fuese tuvo una gran idea, porque es casi lo mejor de la nueva comedia romántica en la que Veronesi aplica la misma fórmula cinematográfica que en las anteriores, o sea, la narración de tres historias débilmente entrecruzadas (esta vez gracias al personaje de un taxista cupido que no tiene nombre) con el nexo común de la búsqueda del verdadero amor. Hermosas lucen La Toscana y Roma (no tiene ningún mérito), bella, siempre, aparece Bellucci, caricato y desnortado anda De Niro con la mano presta a recoger la pasta, y no me refiero a la del plato, pero, en el fondo, tanto el episodio que protagoniza un abogado que duda sobre contraer matrimonio con su novia cuando conoce a una provocativa chica, como el segundo, una especie de «Atracción fatal» a la italiana, y el último, en el que un divorciado estadounidense redescubre la pasión gracias a la hija del portero,todo sazonado con alguna que otra escena picantona, se ven con agrado pero, ay, deja la misma huella que la canción vencedora susodicha.