El principal problema la vivienda

Valencia- Desde que la crisis económica aterrizó en nuestro país, muchos ciudadanos se han enfrentado a diario con problemas relacionados con su vivienda. Esta tendencia, además, se ha acentuado en los últimos años. Concretamente, en 2011, más de 7.300 personas perdieron sus hogares, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Paralelamente, han aumentado las solicitudes de ayuda para evitar el desalojo.
Según datos de Cáritas Diocesana de Valencia, cerca del 70 por ciento de las personas que piden ayuda directa lo hacen para poder hacer frente a los recibos de la luz, el gas o el agua o a las mensualidades de su hipoteca o alquiler. También, como último recurso para evitar el desahucio
La entidad valenciana destinó más de 117.500 euros a subvenciones de este tipo. Y para las Cáritas parroquiales repartidas por todo el territorio, 96.500 euros.
Sin embargo, la coordinadora de Acción Social, Nuria Vallesa, explicó que en los pueblos el porcentaje de ayudas directas para la vivienda no es tan elevado. Así, en la mayoría de los municipios, las personas que acuden a Cáritas demandan alimentos y cursos de formación. Según Vallesa, en la capital del Turia hay un tejido más importante de atención, por lo que, muchos solicitan este tipo de protección en otras entidades.
Por ello, Cáritas ha decidido dedicar más esfuerzos en las subvenciones relacionadas con los domicilios. En esta línea, uno de los objetivos para el 2012 es consolidar el plan de vivienda.
Además de ofrecer información y asesoramiento legal y colaborar con algunos pagos directos, la organización tiene una red en la que acoge a familias en situaciones de exclusión avanzadas. Cuenta ya con doce inmuebles, cuatro de ellos cedidos por el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), en los que se trabaja diariamente con estas personas. De esta manera, la entidad aumenta poco a poco el número de viviendas de este proyecto, ya que hace un par de meses sólo contaba con nueve. Además, según Vallesa, tienen comprometidas con el IVVSA otras nueve.
Desde la organización, sin embargo, consideran que esta red no solucionará el problema y que la Administración debería luchar por proteger el derecho a una vivienda digna que tienen todos los ciudadanos.

Falta información para evitar el desalojamiento
La entidad pone a disposición de quienes más lo necesiten el gabinete de abogados Broseta para informar y mediar con los bancos. En 2011, atendieron a 126 personas. Según sus conclusiones, a la mayoría les falta información. De esta manera, muchos firman un aval sin saber realmente a lo que se comprometen y otros, ni siquiera entienden lo suscrito por problemas de idioma. Sin embargo, es difícil evitar el desahucio, ya que solicitan la ayuda demasiado tarde.