Eva Hache: «No necesito improvisar mis ideas están en el guión»

Eva Hache ensaya a puerta cerrada a poco más de 24 horas de la noche de los Premios Goya, como si de Mourinho o Guardiola se tratara ante un Real Madrid-Barça. «La verdad es que sí, todo es bastante secreto», reconoce por teléfono la humorista, que debuta en estas lides. «Pero yo no me veo nada secreta. Creo que me han contratado para hacer lo que hago normalmente, así que la pista está muy clara», deja caer. Rascamos a ver si nos enteramos de algo más, porque ya saben que los Goya, según qué años, han hecho ruido.

-Una cómica en la gala del cine. ¿Nos vamos a reír?
- Yo sí. Espero que vosotros también. Se trata de hacer algo entretenido de una entrega de premios. Hacen falta ritmo y humor, que reírse es muy bueno para la piel y para todo.

-Pues el panorama es para echarse a llorar. ¿Cómo logrará que nos olvidemos de la que está cayendo?
-El español, en general, tiene un carácter catártico y nos reímos de todo aunque lo estemos pasando muy mal. Tenemos una capacidad de chiste bastante rápida. La gente sigue yendo al cine, aunque poco, al teatro, o a ver películas en su casa. Esto va a ser un espectáculo de entretenimiento. Durante un par de horas hay que quitarse los problemas.

-¿Será una gala a lo Buenafuente, a lo Sardá, a lo Animalario...?
-No, va a ser a lo Eva Hache. Cada uno pone su sello personal y por eso nos contratan. González Macho tenía claro, desde que se decidió que la presentara yo, que la quería en mi línea. Mucha gente me dice: «¿Lo vas a hacer como Ricky Gervais?». Pues no, porque él es mucho más feo que yo. Pero nos reiremos, por supuesto.

-Gervais además se mete con medio Hollywood. La otra mitad se ríe bastante, pero los aludidos se suelen cabrear. ¿Eva Hache se pasará algún pueblo?
-No, yo si me paso será de aldea, pero muy poco. Para dedicarse al humor no hace falta hacer sangre. No me gusta la crueldad, no tiene sentido: es mejor que nos lo pasemos bien todos.

-Habrá visto galas de otros años. ¿Cuál le ha gustado más?
-Las dos últimas de Buenafuente han tenido un nivel muy bueno, sobre todo porque han conseguido hacer un programa de televisión de algo tan estático y tan a priori monótono como es la entrega de 29 premios con sus agradecimientos. Eso es fastidiado. Luego estáis vosotros, que hacéis una crítica de un programa de tele cuando no puede ser un programa al uso. Buenafuente ha conseguido hacer una gala rítmica. Y es lo que yo pretendo: equilibrar los ratos que sean más de discurso o duros, y refrescarlos con mi chispeante presencia.

-Una gala de los Goya puede granjearle nuevos fans o hacer mucho daño si sale mal. ¿Hay nervios?
-Los nervios justos de enfrentarme a un trabajo que no he hecho antes. Pero, como tengo muy poca vergüenza, me agarraré a eso y tiraré para adelante. Estoy dispuesta a que haya gente a la que no le guste. Eso pasa en nuestro trabajo.

- Otros años ha habido polémicas y desencuentros. El mundo del cine le dio una noche intensa al PP en 2003 y en 2005 se montó con «La pelota vasca» de Medem. ¿Tendremos la fiesta en paz o habrá agitación?
-Yo espero que no, que todos se comporten como el día que es: la fiesta anual del cine en España. Todos sabemos cómo estamos y supongo que los recortes laborales afectan al mundo del cine, pero no hay motivos para centrarse en eso.

-Hoy hay convocadas manifestaciones en protesta por la reforma laboral. Igual se ponen a las puertas de los Goya. ¿Afectará a la gala?
-Creo que no: todo el mundo está en su derecho de manifestarse y me parece estupendo. Es casi obligatorio, si eres un ciudadano con sentido común, hay que salir a la calle para hacer ruido, para que no nos pisen más de lo que nos están pisando. Pero mezclar una cosa y otra no tiene mucho sentido.

-¿El guión de la gala no contempla nada de esto entonces?
- No, en ningún sitio.

-¿Pero usted tendrá espacio para improvisar o se ceñirá al guión?
-Sí. Cuando veo desde el escenario que pasa algo no soy capaz de no decirlo en alto. Además, los guionistas son gente que trabaja conmigo normalmente y eso me da la capacidad de poder maltratar el guión sin miedo a ofenderles.

-¿Se reservará entonces espacio para ser crítica?
-He estado muy vinculada a la formación del guión: no me hace falta improvisar porque mis ideas están un poco también ahí. Sí, algo haré.

-Pedro Almodóvar prometió, si al final había ministro de Cultura, darle un beso en la boca. Lo hay y acudirá a la ceremonia...
- ¿Ah, sí? No lo sabía, ¡me encanta que el amor esté presente!

-También irán el secretario de Estado de Cultura y la directora del ICAA. ¿Usted es besucona?
-No, soy muy de Segovia y a veces muy rancia. Lo siento: nada de besos a políticos.

-¿Cómo ve el cine español?
-Como siempre: con muchas dificultades y muy variado... No se le puede tratar como género. Nos han vendido ese concepto extraño pero hay muchas películas muy diferentes entre ellas. Este año ha sido el que más cintas españolas he visto y hay un nivel fabuloso.

-Las cifras de la industria del cine cine no acompañan a la fiesta. ¿Habrá alguna mención?
-Sí, hablaremos de cómo se puede hacer películas muy baratas.

Una presentadora con glamour
Cinco modelos lucirá Eva Hache a lo largo de la gala, todos de diseñadores españoles: Carlos Díez, David Delfín, Devota & Lomba, Ion Fiz y Hannibal Laguna. «Es otro trabajo complementario a la gala: visitar a los diseñadores, escucharles, probarte los diseños, medirte... La verdad es que es muy entretenido».